BAJA CALIFORNIA, ENERO 20, 2021.-El consumo de bebidas alcohólicas en los hogares en el contexto de confinamiento por la emergencia sanitaria, puede incrementarse por la depresión, ansiedad y miedo que experimentan las personas ante el distanciamiento social.
La coordinadora de Trabajo Social del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California, Aurora Catalina Pérez Valdez, explicó que el consumo de alcohol se asocia a una serie de circunstancias y factores.
Sin embargo, ante la emergencia sanitaria por COVID-19, las personas consumen bebidas alcohólicas como un estímulo o una forma de evadir la realidad que viven.
Es importante no abusar de su consumo, porque estas bebidas dañan al organismo desde las neuronas, el hígado y el estómago, principalmente, además de generar ambientes que favorecen la violencia.
Si una persona, antes de la pandemia por COVID-19, tenía problemas con su manera de beber alcohol, durante el periodo de confinamiento esta situación se puede agudizar.
Incluso, se dan cuenta que el llamado consumo social no es necesario, porque ingieren igualmente dichas bebidas en casa y en solitario.
Pérez Valdez advirtió que si en el hogar se detecta que alguno de los miembros de la familia abusa del consumo de bebidas alcohólicas o ha incrementado su manera de beber, se sugiere acudir a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para recibir orientación y apoyo sobre las adicciones, y se le brinde un tratamiento integral, físico y mental al paciente.
Recordó que el IMSS trabaja conjuntamente con organizaciones, como Alcohólicos Anónimos (AA), para hacer frente al alcoholismo, que es un problema de salud pública que afecta principalmente a personas jóvenes y en edades productivas.
Recordó que del 25 al 31 de enero del 2021, con el lema “La epidemia de consumo de alcohol en la crisis del COVID-19”, se llevará a cabo la 26 Semana Nacional de AA.