TIJUANA, MAYO 17, 2021.- La rinosinusitis es un proceso inflamatorio e infeccioso que afecta los senos para-nasales y puede ser ocasionado por el medio ambiente, el clima o alergias y es posible que por algún virus o bacteria se convierta en enfermedad infecciosa.
Otro factor desencadenante es un ambiente de trabajo contaminado, es decir, las personas expuestas a químicos, productos de la combustión y minerales tienen mayor riesgo; por ello, es recomendable que siempre utilicen la protección adecuada.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California refiere que los síntomas principales son dolor, fiebre, obstrucción o escurrimiento de fluido nasal y dificultad respiratoria.
Se trata de una enfermedad aguda, debido a que cuando lleva más de tres meses de evolución se convierte en rinosinusitis crónica. En estos casos, a los síntomas se agregan sangrado de nariz, dolor continuo de ojos y de cabeza, que en algunas ocasiones pueden requerir algún tratamiento quirúrgico.
El Instituto advierte que ante la falta de atención médica oportuna, pueden surgir complicaciones, principalmente en niños, ya que ante un cuadro crónico la enfermedad se extiende a zonas cercanas a la nariz y senos paranasales; afecta estructuras importantes como los ojos o provoca abscesos cerebrales o meningitis (inflamación de las meninges).
Entre los factores que propician que una rinosinusitis aguda se complique a crónica, se encuentran la ingesta inadecuada de medicamentos, mal control del medio ambiente o una condición propia del paciente como puede ser una alergia, alteraciones en la nariz, tal como desviación del tabique nasal; el tabaquismo, otras condiciones más severas del paciente como tener debilitado su sistema inmunológico, padecer diabetes, cáncer o alguna enfermedad en sangre.
Para prevenir la enfermedad, el IMSS recomienda procurar un medio ambiente sano, evitar el tabaquismo para mantener sanas las vías respiratorias, evitar cambios bruscos de temperatura, completar el esquema de vacunación de los niños, mantener hidratación continua, consumir frecuentemente cítricos y evitar el contacto directo con personas con este padecimiento.
