Al gobernador JAIME BONILLA VALDEZ no le interesa si es hombre, mujer o cosa. Arremete contra quien identifique fuera de la directriz que él mismo ha tazado dentro de la Cuarta Transformación en Baja California. Tampoco le interesa a qué partido pertenezca o los alcances políticos que tenga el personaje, ni sus nexos con el poder o la trayectoria del puesto en el paredón. Bonilla apunta y jala del gatillo, con un estilo de la LIBERTY HILLS que espanta a cualquiera. Bajo estas características, sin freno a las palabras, calificó de panista (máxima ofensa para un miembro de Morena) al, JUAN MANUEL MOLINA, diputado estatal de MORENA y nada menos que Presidente del Congreso de Baja California.
Y ahora veremos… y exhibiremos… quienes son los disque diputados federales y estatales que se están oponiendo a lo que es lo que el pueblo quiere.
Esto mencionó BONILLA, en plena referencia a la Revocación del Mandato que impulsó el ideólogo del morenismo en México y presidente de la Nación, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, quien está decidido a someterse al escrutinio social y obviamente a la voraz crítica de sus opositores que buscarán engrosar las listas de los que votarán para que ya deje el mandato.
Pero qué chiste… la fuerza de ANDRÉS MANUEL radica en su partido político (no me refiero a MORENA) sino al partido del pueblo que ha sido beneficiado con su política de «primero los pobres«, y más primeramente «los pobres entre los pobres«. Ya después la clase acomodada y los pocos ricos del país. Por cierto, que siguen suspirando por sus días de gloria; aquellos cuando su compadre el presidente o el gobernador les daba en bandeja de plata (como debe ser) jugosos contratos para fortalecer sus bolsillos y luego regresaran el favorcito para amarrar las campañas de los gobernantes en campaña, nada mas, para seguir felices.
La fuerza de AMLO es la gente, no su partido. Ahí radica su fuerza y su calidad moral para que ante el pueblo que ha conquistado le pregunte lo obvio: ¿Quieres que siga siendo tu presidente?
Pero no todo mundo es AMLO y el problema se hace complejo cuando los gobernadores que observan desde la cómoda butaca de sus estados, comienzan a sudar frío cuando diputados federales, entre esos 500, HÉCTOR MARES de Morena votaron 290 a favor, 195 en contra y 0 abstenciones para aprobar, en lo general y en lo particular, los artículos reservados en términos del proyecto de decreto.
Pero también es extendido a los gobernadores y a los alcaldes, con una ferrea oposición de quienes saben que esta figura podría poner en serios aprietos a los ejecutivos a mitad de camino. Esa idea de perpetuarse en el poder se desmorona bajo la Ley de Revocación de Mandato, por PERDIDA DE CONFIANZA.
Por eso, porque sabe de esa oposición de legisladores incluso de MORENA, para favorecer un régimen, JAIME BONILLA dice que se van a desenmascarar a los traidores.
Este nuevo frente de guerra que abre el gobernador JAIME BONILLA se puede leer de la siguiente manera:
1.- Cuando Bonilla habla del camino, es porque ya lo tiene andado… La bola de cristal política muestra que tiene datos, muy específicos para atacar a quienes pretenden vetar iniciativas como esta.
2.- Recordemos que una vez que el gobernador pone el guante en una persona, difícilmente se lo quita de encima. Sus números en torno a ganar pleitos de esta naturaleza es muy alto.
3.- El gobernador BONILLA cuenta con más información respecto a la organización de funcionarios llegados al poder mediante los colores de Morena, que hoy, se mueven bajo el mismo interés que hundió en su momento al PRI y luego terminó con el PAN. Les llama INTERESES MEZQUINOS. A propósito, la palabra «mezquino» significa:
Persona falta de generosidad y nobleza de espíritu.
Esto, significa que el sujeto en cuestión, lejos de ser altruista y desinteresado, es egoísta y ruin. Algo que se aprende a lo largo de la vida, se pega por las compañías y la formación de los padres. Por tanto, muy difícil de cambiar.
Aplicado a la política es el fondo de nuestros problemas de violencia, economía, nivel educativo, drogadicción, salud comunitaria, etc…
Y aunque el mandato de JAIME BONILLA termina muy pronto, jamás será un suspiro para quienes reciben las pedradas, que dicho sea de paso, y para que lata un poco más aceleradamente el corazón de los señalados: por más lejos que esté su brazo izquierdo hace llegar la pedrada, incluso a 3 mil kilómetros de distancia.
Y tal vez sea más letal, desde luego, sin soltar la pipa.
Que se haga justicia en los bueyes de mi compadre: Afirmó el gobernador Jaime Bonilla al denunciar que hay prácticas dilatorias para aprobar la Ley de Revocación del Mandato en Baja California..
