TIJUANA, ABRIL 11, 2024.- El Centro Metropolitano de Información Económica y Empresarial (CEMDI) realizó un análisis de la inversión extranjera en el país y en el estado a partir de la información publicada por la Secretaría de Economía durante el cuarto trimestre del 2023.
Aram Hodoyán, líder del Centro Metropolitano de Información Económica y Empresarial (CEMDI), informó que durante dicho período México recibió una inversión extranjera directa de $861.90 millones de dólares.
En primer lugar, agregó, se ubica Jalisco concentrando el 54.49% de la inversión; en segundo lugar, Chihuahua y Baja California en el tercer lugar con el 32.97%. Mientras que en último lugar está Guanajuato, seguido de Puebla y San Luis Potosí y 10 estados registraron una desinversión.
Señaló que en la frontera norte de México se registró la llegada de $1,099.02 millones de dólares en inversión, del cual Chihuahua se ubicó en primer lugar concentrando el 35.54% de la inversión; en segundo lugar, Baja California y Nuevo León en tercer lugar con el 25.86% y 17.90% respectivamente.
Baja California, añadió, recibió $284.16 millones de dólares en inversión extranjera directa durante el cuarto trimestre de 2023, lo que representa una disminución del 19.12% comparado con el cuarto trimestre de 2022.
Declaró que el período del 2023 registró una inversión extranjera directa de $1,472.80 millones de dólares.
Aram Hodoyán, dijo que el sector de transportes, correos y almacenamiento concentró el mayor porcentaje de la inversión en Baja California con el 45.02 %, del cual el 100% corresponde a transporte por ductos.
Comentó que en segundo lugar está el sector de las industrias manufactureras registrando el 40.01%, principalmente en fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos.
Además, destacó que más de la mitad de la inversión extranjera directa que llegó al estado durante el cuarto trimestre de 2023 proviene de Estados Unidos de América con 87.19%, seguido de Corea con el 6.79%. Sin embargo, Japón registró una desinversión de $14.83 millones de dólares.
