TIJUANA. ABRIL 27, 2024.-La rutina diaria en ocasiones provoca que las personas no tengan buenos hábitos alimenticios, por lo que es importante acudir con un especialista que le oriente sobre cómo organizarse y qué cambios poner en práctica para evitar padecimientos crónicos como la obesidad o la diabetes.
En entrevista con la Lic. Denisse Moreno, nutrióloga, refirió que día a día se observa a más personas con problemas crónico degenerativas, que muchas veces ni perciben que las padecen.
“Hay quienes presentan picos altos de glucosa y no se dan cuenta, sólo viven con dolores de cabeza, cansados, fatigados, y se acostumbran a vivir así, lo cual no es bueno. Y la respuesta es tan sencilla como cambiar la alimentación”, apuntó.
La especialista señaló que en ocasiones el médico no soluciona el problema de raíz, porque mucho tiene que ver la alimentación y el tipo de vida que lleva el paciente, lo cual, si bien no puede ser al 100% perfecta, sí puede enfocarse en un 80-20.
De esta forma, explicó Denisse Moreno, la persona se basa en que el 80% de las decisiones que toma a la hora de comer sean saludables, y el 20% representan aquello sucede en la vida, “es decir, lo que tuviste a la mano para comer, algo que se te antojó, porque no hay una vida perfecta, eso no es algo sostenible”.
En ese sentido, recomendó proponerse metas realistas, como el método 80-20, y no valerse de dietas restrictivas que sólo provocan que la persona se desmotive en poco tiempo y vuelva a sus malos hábitos.
En ese sentido, la nutrióloga aseguró que las enfermedades no siempre son tan silenciosas, ya que el cuerpo da señales como los trastornos gastrointestinales que van desde gastritis, reflujo, estreñimiento, colitis, síndrome de colon irritable, diarrea, hemorroides, por mencionar algunos.
Ante este tipo de padecimientos, anotó, lo adecuado es tener una dieta especial, por ejemplo para el estreñimiento se indica una alimentación
rica en fibra, lo cual se encuentra en verduras, frutas y granos integrales, acompañado de un buen consumo diario de agua.
Pero no sólo son las enfermedades del tracto digestivo, sino que cada vez es más común encontrar personas con obesidad, hipertensión, dislipidemias, entre otros padecimientos, derivado del estilo de vida y alimentación.
“Para ello es bueno que las personas se asesoren y vean esos pequeños detalles que hacen la diferencia, como el elaborar su lonche o refrigerio de cada día, de una forma anticipada, y así no les ganen las prisas y se puedan organizar”, agregó.
Finalmente, Denisse Moreno indicó que lo idóneo es apegarse a la asesoría de un experto, donde no se trata de restringirse, sino de hacer cambios poco a poco, y con ello mejorar la calidad de vida.
