TUCSON, ARIZONA, JUNIO 28, 2024.- – El calor abrasador del desierto de Sonora se ha cobrado la vida de tres inmigrantes mexicanos. Temprano el miércoles por la mañana, agentes de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. en Ajo, Arizona, fueron alertados sobre la activación de una baliza de rescate en un área conocida como Sheep Peak.
Después de que los migrantes sobrevivientes avisaran a los agentes sobre otros cuatro que habían quedado atrás, se inició una búsqueda aérea y terrestre exhaustiva que involucró a agentes de la Estación Ajo y recursos aéreos de la Rama Aérea de Yuma. Una segunda activación de la misma baliza de rescate llevó a los agentes a un miembro de los migrantes desaparecidos que habían estado buscando.
La tripulación aérea pudo localizar el cuerpo de un varón mexicano. Poco después del mediodía, los agentes localizaron los cuerpos del segundo y tercer migrante. Los cuerpos han sido transportados a los médicos forenses del condado de Pima por el Departamento del Sheriff del condado de Pima. El Consulado de México ha sido notificado del incidente.
“El mensaje de CBP para cualquiera que esté pensando en solicitar los servicios de organizaciones de contrabando para ingresar ilegalmente a los Estados Unidos a lo largo de la frontera sur es simple: no lo haga”, dijo el subjefe de patrulla del sector de Tucson, Justin De La Torre.
“Como lo demuestra este caso, cuando los migrantes cruzan la frontera ilegalmente, ponen en peligro sus vidas. El terreno a lo largo de la frontera es extremo, el implacable calor del verano es severo y las áreas remotas donde los contrabandistas traen inmigrantes son implacables. Demasiadas personas que tomaron la decisión de poner sus vidas en manos de organizaciones criminales han muerto de deshidratación y de insolación”.
Los traficantes siguen mintiendo a los migrantes, afirmando que es seguro cruzar las fronteras. Las fronteras no están abiertas a la migración irregular y la gente no debería intentar realizar el peligroso viaje.
Las organizaciones criminales transnacionales continúan poniendo temerariamente en peligro las vidas de las personas que trafican para su propio beneficio económico sin tener en cuenta la vida humana. Las organizaciones de tráfico de personas abandonan a los migrantes en zonas remotas y peligrosas.
