TIJUANA, NOVIEMBRE 30, 2024.- Movimiento Ciudadano en Baja California no tiene dueño sino caciques que quieren regresar y quedarse con el control para hacerlo un partido “prerrogativo” y “cincoporcentual”, sin ninguna posibilidad de crecimiento y atenido solo a las migajas para seguir manteniendo a familiares y amigos, enfatizó Armando Díaz Hoelfich coordinador de los ocho regidores emecistas en la entidad.
Durante la Reunión de la Unidad de Movimiento Ciudadano, celebrada la tarde de este viernes, con la presencia de dirigentes y militantes de los siete municipios de la entidad, Díaz Hoelfitch dijo que MC es una familia pero no un partido familiar. “No más”, precisó, al indicar que hoy somos la gran familia naranja en donde todos los militantes participamos en el trabajo para engrandecerlo, pero también en la toma de decisiones para definir las mejores opciones para su futuro.
El también regidor de Movimiento Ciudadano en el Ayuntamiento de Ensenada criticó la mala política, anquilosada y pasada de moda que pretende ejercer un “grupúsculo” en la entidad, con decisiones cupulares y sin tomar en cuenta a quienes hacen el trabajo verdadero que son toda la militancia, cuyo esfuerzo logró posicionar al partido naranja como la tercera fuerza política, no solo a nivel estatal, sino nacional.
Destacó que se vale tener opiniones diferentes, pues la buena política es disentir y pese a ello coexistir, pues como lo dijo Maynez, parafraseando a un gran pensador, la unidad no significa unanimidad, y mandó un claro y contundente mensaje a la dirigente del Comité Operativo Estatal, Daylín García Ruvalcaba, a quien pidió “tender la mano a los emecistas de todo el estado”, pues en aras de la unidad del partido se debe a ellos, “no solamente a quienes la pusieron”.
La Reunión de la Unidad de Movimiento Ciudadano concentró a los regidores de Playas de Rosarito, Johana Garay y Alan Bautista; de Ensenada, Armando Díaz Hoelfich; Tanairy Hernández Mayoral de San Felipe y Jesús Martínez Romero, de San Quintín, así como los dirigentes del partido en seis municipios y militantes de los siete municipios de la entidad.
Y tomaron la palabra, además del coordinador de los regidores de Movimiento Ciudadano, Javier Hernández Tovalín, integrante del Comité Operativo Estatal provisional; Edgar Montiel Velázquez, representante de los ex candidatos emecistas; Bertha Alicia Sánchez Lara, ex dirigente estatal y el delegado nacional del partido en la entidad, David Saúl Guakil.
Todos coincidieron en que debe prevalecer la democracia y apertura interna en Movimiento Ciudadano Baja California, al margen de «grupúsculos de no más de 10 personas que pretenden seguir controlando las decisiones del partido, como en los viejos tiempos».
Y ahí David Saúl Guakil mando un mensaje contundente a Mexicali, a la Ciudad de México «y a dónde quiera que hablen nuestro idioma»: Movimiento Ciudadano no tiene dueño en Baja California, reiteró, porque es de todos los que han aportando su esfuerzo.
«Lo digo porque hay un individuo en Mexicali que la semana pasada se atrevió a declarar que él es dueño de MC en Baja California, y que nos debe quedar claro a todos», explicó ante un foro lleno de militantes naranja de los siete municipios del estado.
“A mí no me queda claro”, advirtió, al fustigar también a quienes se adjudican el avance del partido naranja en esta frontera durante las pasadas elecciones. El avance, dijo, fue gracias al esfuerzo de todos, desde los directivos hasta el último de los militantes, las brigadas y los simpatizantes; todos aportamos nuestro esfuerzo para ser hoy en día la tercera fuerza política, tanto en la entidad como a nivel federal.
Indicó asimismo que el más fuerte aspirante a la dirigencia nacional de MC –que será electo el 5 de Diciembre— Jorge Alvarez Máynez, fue enterado de esta reunión y se dijo esperanzado de que fuera «el parteaguas de la unidad».
Lo será –puntualizó– en la medida en que todos trabajemos para ese objetivo, anteponiendo el interés común sobre los deseos personales; de lo contrario, advirtió, correremos la misma suerte que otros partidos políticos que ya han desaparecido o están en vías de extinguirse.
Guakil insistió en su crítica a quienes se dicen artífices del avance de Movimiento Naranja en Tijuana quienes, denunció, han pagado campañas en su contra en algunos medios de comunicación, cuando bien pudieron invertir esos recursos en construir, no en destruir.
Dijo que MC es de todos los que aportan su esfuerzo, y no importa si tienen un año o muchos de militancia; el único requisito es la noble y genuina aspiración del progreso y el bienestar para todos los bajacalifornianos y para todos los mexicanos.
finalmente declaró todo su apoyo al Comité Operativo Estatal y a su dirigente, Daylín García Ruvalcaba, «que tiene una función temporal» y cuyo objetivo es buscar el consenso con miras a la Cuarta asamblea Democrática estatal, donde se elegirá a los delegados, y estos a su vez a directivos para los próximos 3 años, y es deseable que a los dirigentes de Rosarito los elijan los de Rosarito, y a los de Tijuana los tijuanenses, y así sucesivamente, y que no los impongan de manera centralista y autoritaria.
