TIJUANA, JUNIO 3,2025.-Toda empresa debe contar con permisos municipales vigentes antes de iniciar operaciones, sin importar su tamaño o giro, ya que de no hacerlo se expone a sanciones considerables por parte de las autoridades locales.
Así lo indicó el Lic. Enrique Núñez Vázquez, asociado del Corporativo RBL Legal y Contable, al explicar que este tipo de trámites deben gestionarse incluso antes de la apertura de un establecimiento, debido al tiempo que pueden tardar en ser aprobados.
«Es una obligación de cualquier empresa cumplir con sus permisos de operación, uso de suelo, bomberos, ecología y otros, según su rubro, y no esperar a ser inspeccionados para regularizarse», señaló.
El directivo explicó que existen dos razones principales por las que muchas personas inician sin permisos: la primera es el desconocimiento de las obligaciones legales, y la segunda, una decisión consciente de operar en la informalidad, con la falsa creencia de que no serán sancionados.
En ese sentido, advirtió que en cuanto la autoridad detecta una actividad comercial, tiene la facultad de inspeccionar y multar, y estas sanciones pueden ir desde mil quinientos pesos hasta cifras que superan los cientos de miles, dependiendo de la gravedad del incumplimiento.
Núñez Vázquez también detalló que la vigilancia suele enfocarse inicialmente en negocios visibles, como comercios en calle o locales en plazas, aunque también se inspeccionan oficinas o consultorios que operan en edificios corporativos sin ningún tipo de letrero o aviso.
«Es muy común encontrar despachos u oficinas administrativas que no tienen ningún permiso, y aunque su actividad no esté a la vista, también deben cumplir con la normatividad», afirmó el especialista.
De esta forma, recomendó a quienes ya operan de forma irregular que se acerquen a asesoría legal para tramitar los permisos necesarios y evitar sanciones futuras, ya que esto les brindará seguridad y formalidad ante la autoridad.
Finalmente, el asociado del Corporativo RBL Legal y Contable exhortó a quienes están por emprender a planear con anticipación la apertura de su negocio, considerando el tiempo de gestión de trámites, de modo que su operación inicie de forma legal y sin contratiempos.
