LOS ANGELES, JUNIO 9, 2025.– Un fin de semana de tensión, violencia y enfrentamientos marcó la vida en Los Ángeles, donde miles de personas salieron a las calles para protestar contra una serie de redadas migratorias realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), respaldadas por el gobierno federal.
Redadas desatan la ira
Todo comenzó el viernes 6 de junio, cuando agentes del ICE ejecutaron operativos simultáneos en zonas como Westlake, Fashion District y Paramount, logrando la detención de al menos 44 personas, en su mayoría migrantes indocumentados. Los actos fueron catalogados por activistas como «tácticas de terror», y motivaron protestas inmediatas.
Manifestantes, algunos de ellos vinculados a organizaciones de defensa de los derechos humanos, respondieron bloqueando avenidas y exigiendo el cese de las detenciones. La respuesta policial fue rápida: se utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras para disolver a la multitud.
Los enfrentamientos se intensifican
El sábado y domingo, las protestas se trasladaron a Compton y otras partes del condado. Los manifestantes se enfrentaron nuevamente con la policía y fuerzas federales. Hubo vehículos incendiados, lanzamiento de objetos contundentes, y la declaratoria oficial de “asamblea ilegal” en varios puntos del centro de la ciudad.
En total, al menos 56 personas fueron detenidas entre los tres días de disturbios. Varios agentes resultaron heridos, así como una reportera internacional que fue alcanzada por una bala de goma mientras cubría los hechos.
El presidente Trump envía a la Guardia Nacional
En una decisión controvertida, el presidente Donald Trump ordenó el domingo el despliegue de 2,000 elementos de la Guardia Nacional en Los Ángeles, sin la autorización del gobernador de California, Gavin Newsom. El mandatario justificó la medida como “una exhibición necesaria de fuerza para restablecer el orden”.
No obstante, autoridades estatales y municipales rechazaron enérgicamente la intervención militar. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, afirmó que “se trata de una escalada injustificada que politiza la crisis migratoria”. Por su parte, el gobernador Newsom anunció acciones legales contra el gobierno federal por violar la soberanía estatal.
Comunidad migrante bajo asedio
Representantes de la comunidad migrante, líderes sociales y organizaciones de derechos humanos denunciaron la represión y acusaron a las autoridades de detener a personas sin orden judicial. El gobierno de México confirmó que al menos 11 connacionales fueron arrestados y exigió garantías para sus derechos humanos.
En las calles, persiste el temor de más redadas y represión. Mientras tanto, las movilizaciones continúan convocándose en redes sociales para los próximos días.
La crisis desatada en Los Ángeles es una muestra de las profundas divisiones que existen en Estados Unidos respecto a la política migratoria. El uso de la fuerza, tanto policial como militar, contra civiles ha elevado la tensión política y social en la ciudad. En los próximos días, se prevé un nuevo capítulo de protestas, pronunciamientos internacionales y posibles consecuencias jurídicas para ambas partes.
