TIJUANA, ENERO 28, 2025.- De pronto, al empezar el día (8:45 am) en su página personal el alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño Ruíz publicó una fotografía en la que aparece tomando protesta de la comunicóloga Nelly del Carmen Pabello Vega en substitución del político y empresario José Luis Villasana quien se desempeñaba como Oficial Mayor.
Llamó la atención que fuera el mismo alcalde quien difundiera la noticia para sus redes y no el cause legal representado por la oficina de Comunicación Social que para eso está.
La salida de Villasana sorprendió a la opinión pública pues fue uno de los primeros puestos definidos en la administración municipal y más aún se sobre entiende que siendo coordinador de campaña de Burgueño, Villasana estaría los tres años de la administración con el alcalde.
Pero la animadversión de la Secretaría General de Gobierno contra este personaje le costó el cargo, como le costó al Director de la oficina de Atención al Migrante, José Luis Pérez Canchola.
Con la salida de Villasana y Canchola suman dos grandes pilares que no pudieron contra el secretario del Ayuntamiento Arnulfo Guerrero quien cuenta con la simpatía de otras fuerzas que se proyectan más allá de las que tiene el propio alcalde.
En esta guerra por el poder, nada tiene que ver la funcionaria recién nombrada.
«Agradezco y reconozco la excelente labor que realizó mi amigo y compañero José Luis Villasana al frente de esta gran responsabilidad, quien continuará al frente de otro punto de acción estratégico que fortalecerá el proyecto de la transformación de la vida pública de Tijuana«, plasmó en su comunicado el alcalde para referirse a un puesto «indefinido» para Villasana.
La administración de Burgueño tiene prematuramente puestos los ojos en la gubernatura de Baja California, todo mundo lo sabe. Pero esto, es lo que más distrae el ejercicio pleno de la atención de los temas prioritarios en la ciudad. Es dar rienda suelta a la ambición que jamás termina bien.
Es sabido que el Oficial Mayor no es un funcionario más sino el funcionario que más cercanía tiene con el alcalde o alcaldesa.
La salida de un hombre de confianza, marca un antes y un después en la administración número XXV y sin duda tendrá repercusiones interesantes que le daremos cuenta, al tiempo. Pero ese tiempo, no es muy largo, es inmediato.