TIJUANA, AGOSTO 13, 2022. No existe nada más sagrado que la seguridad de nuestras respectivas familias: parejas, hijos y descendientes, por lo que la preocupación por lo ocurrido en Tijuana es comunal cuando todos nos sentimos afectados.
Es responsabilidad de todas y todos los que formamos la comunidad Baja Californiana sumar para lograr la paz y eliminar la violencia.
Siempre he sentido y pensado que somos más los buenos y las buenas personas que conformamos el mapa de la buenaventura y la construcción de nuestra tierra. No existe nada que pueda afectarnos y mucho menos de amedrentarnos, porque somos excepcionales, somos especiales y valientes los de la buena fe y el orden. A los tijuanenses les digo: estemos tranquilos y en paz con nuestro creador y así estaremos en el espacio de paz que juntos hemos labrado y seguiremos construyendo. El señor es mi pastor, nada me falta.
A la sociedad y gobierno pregunto:
¿Realmente vamos sólo a ser testigos asustados, abrumados e indignados?
¿Qué nos sucede que no reaccionamos con la suficiente indignidad? Me da tanta rabia y coraje porque insana y limitadamente solo sigo convocando a mesas de diálogo sin hacer que los responsables escuchen y accionen.
¿Acaso la barbarie debe alcanzarnos, tocarnos la piel, la dignidad y destruir nuestros corazones y familias?
MARINA DEL PILAR, MONTSERRAT CABALLERO, ADEMÁS DE LOS SUPUESTOS RESPONSABLES DE NUESTRA SEGURIDAD, ¿QUÉ ESPERAN?? ¿ACASO LA INUTILIDAD LOS COBIJÓ EN MEDIO DE LA INCAPACIDAD?¿CONOCEN LA PENA Y LA VERGÜENZA? TIENEN A UN ESTADO Y A UN MUNICIPIO QUE CUIDAR PORQUE TODOS CONFIARON EN USTEDES EN LAS URNAS.
