TIJUANA, DICIEMBRE 30, 2023.- Otro viaje del secretario de Estado Antony Blinken a México, es la sexta visita desde que asumió el cargo como secretario de Estado y la tercera de este año. El secretario estuvo acompañado por Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, y por Liz Sherwood Randall, asesora de Seguridad Nacional entre otros funcionarios estadounidenses.
Esta visita con carácter de urgente –en festividades decembrinas– refleja la preocupación que ha generado la mayor movilidad humana en la historia de las Américas, cerca de siete millones de encuentros de parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP en sus siglas en inglés) en la frontera suroeste de los Estados Unidos en los tres años del gobierno del presidente Biden; además, un procesamiento de solicitudes de asilo y otras opciones inmigratorias estimado en unas 150 mil solicitudes. Además, desde el 12 de mayo, el Departamento de Seguridad Nacional ha devuelto a más de 460.000 personas. En siete meses, se ha superado el número de expulsiones y retornos realizados en todo el año fiscal 2019, al igual que los efectuadosen cada año fiscal entre 2015 y 2018 (Departamento de Estado, 27 diciembre 2023).
La contradicción principal es que el gobierno del presidente Biden ha promovido la mayor política de inmigración con diversas opciones, lo cual representa enormes incentivos para promover la emigración mexicana, centroamericana y de otras 30 nacionalidades hacia la frontera estadounidense. En los dos primeros meses del año fiscal de 2024 el número de encuentros fue de 379,893 migrantes, destacando un 50% de migrantes no regionales (Venezuela, Cuba, Haití, Colombia, Ecuador entre otros)(CBP, diciembre 2023). En el último año de gobierno del presidente Trump las detenciones de parte de CBP fueron de cerca de 500 mil migrantes.
La política de inmigración del actual gobierno federal estadounidense ha sido cuestionada por legisladores republicanos, con el argumento de que está provocando una crisis en la seguridad fronteriza y particularmente en los cerca de 2 mil km de la frontera de México con el estado de Texas. En esta frontera se detiene a cerca del 40% de los migrantes con destino a los Estados Unidos. Este contexto fue la justificación del gobernador Greg Abbott para aprobar la SB 4, que es la política más restriccionista en la historia de los Estados Unidos. Es de destacar que alcaldes de Eagle Pass y El Paso (en Texas) o Yuma, en Arizona, han criticado la gran cantidad de migrantes irregulares en sus ciudades, lo que también se manifiesta en Nueva York, Chicago y Washington (El País. 27 diciembre 2023).
La reunión bilateral está precedida por el cierre durante cinco días de los cruces de ferrocarriles de Eagle Pass (Texas) con Piedras Negras (Coahuila) y de El Paso (Texas) con Ciudad Juárez (Chihuahua). El gobierno estadounidense también ha cerrado en los últimos días los pasos de vehículos y personas en Lukesville (Arizona) y San Ysidro (California) respectivamente, lo que ha generado demoras en los cruces fronterizos. La CBP justificó la medida porque tuvo que destinar su personal en esos puntos al procesamiento de migrantes irregulares, mientras que el sector comercial fronterizo denunció pérdidas millonarias en el comercio transfronterizo. En tal contexto, el presidente Biden y el presidente López Obrador estuvieron de acuerdo –mediante una llamada telefónica- en que se necesitan urgentemente medidas coercitivas adicionales para que se puedan reabrir los puertos fronterizos.
Los acuerdos suscritos de la reunión binacional son los siguientes: a) fomentar una migración ordenada, humana y regular”, en lo general este enfoque ha sido promovido por la actual política migratoria estadounidense; b) atacar el origen de estos éxodos con cooperación entre los países centroamericanos. Se menciona en concreto “la iniciativa conjunta para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos” (The White House, 28 diciembre 2023); muy complejo que estos países adopten políticas de desarrollo para reducir la emigración, porque les beneficia por las remesas internacionales que reciben y en esos países existen modelos autoritarios, que limitan la inversión privada; c) esfuerzos para “interrumpir el tráfico de personas, la trata y las redes criminales; esta propuesta se reitera, los logros han sido limitados en los últimos diez años; d) promover vías de movilidad humana legales, se han planteado por la actual administración estadounidense y representan el principal incentivo para la emigración; e) invertir en programas de desarrollo ambiciosos en todo el hemisferio de las Américas, no han sido una prioridad bilateral, se plantearon programas en el 2019 (Gobierno federal y CEPAL) y (Casa Blanca, 2020); f) implementar ayudas humanitarias y de desarrollo, g) impulsar “nuevas inversiones privadas en la región”, de cierta manera se han implementado, pero el gobierno estadounidense desconfía de las situaciones de ingobernabilidad, escasa democracia y de corrupción en algunos países expulsores; h) regularizar la situación de los migrantes hispanos que llevan varios años indocumentados y los beneficiarios de DACA (The White House, 28 diciembre 2023) el sistema inmigratorio estadounidense está en crisis: es burocrático y con escaso personal para procesar el enorme rezago de solicitudes de asilo y visas inmigratorias.
Estos acuerdos no reducirán la movilidad humana en el corto y mediano plazo hacia México y Estados Unidos, porque la mayor parte de los acuerdos no han sido ni serán viables desde el punto de vista político, financiero, económico e institucional.
Otra limitación de la reunión bilateral es que no plantearon una mayor corresponsabilidad regional con los principales países de origen, a quienes la emigración les beneficia por las remesas internacionales que reciben. En tal sentido, si bien México y los Estados Unidos han reconocido atender las causas que generan la emigración, no han proponen un enfoque de corresponsabilidad compartida y con políticas que consideren las remesas internacionales para el fomento de programas de desarrollo local, y con recursos financieros estadounidenses e internacionales. Es más redituable mantener la válvula de escape migratoria y la recepción de mano de obra barata y semicalificada en Estados Unidos, que plantear políticas que realmente reduzcan la emigración.
El gobierno del presidente Biden ha abierto una caja de Pandora, lo cual es importante, porque refleja un enfoque humanitario, ordenado y seguro muy diferente al enfoque de control y de seguridad adoptado por el gobierno del entonces presidente Trump (2017-2020). Sin embargo, el gobierno del presidente Biden no ha planteado una eficaz gobernanza y de corresponsabilidad migratoria y articulada al desarrollo, con lo cual el tema migratorio es parte de la agenda electoral estadounidense (crisis de seguridad fronteriza). Por ello y otros factores de política doméstica existen posibilidades de que el presidente Biden pierda la elección presidencial en noviembre del 2024.
El Doctor José María Ramos es especialista en temas de movilidad humana, gobernanza, política exterior y seguridad internacional. Es investigador decano en el Colegio de la Frontera Norte Colef y columnista de temas coyunturales para México-EEUU.