A la memoria de Don Memo y Memito taqueros asesinados en la Colonia Independencia de Tijuana

Cabe hacer mención que el hijo de Don Memo, murió en el hospital minutos después de la agresión dejando a un bebé de 8 meses de nacido, desamparado.

TIJUANA, JULIO 18, 2024.- Poco más de un centenar de veladoras, un improvisado moño rojo, rosas, crisantemos, una cruz de madera con un listón blanco, la estampa del Sagrado Corazón de Jesús, la Virgen de Guadalupe, San Judas Tadeo, una carta dirigida a sus almas, las fotos de Don Memo y su hijo Memito pegadas en una vieja pared de improvisadas tablas son el altar que de manera expontánea colocaron los vecinos y quien se condolió por el asesinato de los taqueros de la esquina que forman las calles Ignacio Ayende y Vicente Guerrero (dos héroes nacionales cuyos nombres prestados identifican estas calles de una «Colonia Independencia» que dista mucho, debido a estos hechos, de su significado histórico.

Hace tres días que no se pone Don Memo, lo mataron el martes junto con su hijo cuando sujetos les dispararon, según vox populi, por negarse a pagar a delincuentes que se acercaron a este humilde vendedor de tacos varios para exigirle el llamado cobro de piso.

Hombre muy querido por los residentes de la antigua colonia Independencia, fiel a las Chivas rayadas del Guadalajara, vendía taquitos de bisteck, huevo, mole, milanesa, chicharrón, tortita de camarón, arroz y frijoles, chile relleno, milanesa de pollo, rollos de jamón, café y obviamente sodas. Su menú era el mismo, así que lo imprimió y dejaba colgado en la pared medio sostenido con un cable más largo que otro para quedar chueco, pero eso no impedía abrir el apetito de su clientela.

La Idepen -como le dicen viejos residentes- se exitende desde el nacimiento de la calle 9na en la Zona del Río, hasta el Panteón Jardín.

Hace días que nadie se atreve a tocar las veladoras, se siente una gran tristeza en el lugar, una negrura, respetan la memoria de Don Memo, un hombre que estaba muy lejos de ser problemático, más bien amable y hasta paternalista, cuando regalaba un taco a aquel que se acercaba sin dinero, pero con mucha hambre…

Respetan la memoria del hombre que en este sitio, atendió un puesto fundado en 1976 por su antecesor, como rezaba en su lona; por cierto, junto a una piedra inamovible, de unos 50 kilos de peso que quien sabe quien la llevó hasta este lugar y jamás nadie se atrevió a reubicarla.

Ahí hay un letrero hecho a mano con letras mayúsculas y minúsculas dirigido A TODOS LOS CLIENTES Y AMIGOS DE MEMO (52 años de edad) Y SU HIJO (de 27 años de edad):

«LES DEJAMOS EL NÚMERO DE CUENTA DE SU HIJA GISSELLE HERNÁNDEZ POR SU ALGUIEN DESEA COOPERAR CON GASTOS FÚNEBRES Y APOYO A SU FAMILIA.

«BANCO HSBC

NUMERO CTA: 021023066055772003

MUCHAS GRACIAS POR SU COOPERACIÓN. ESTAMOS UNIDOS TODOS APOYANDO A SU FAMILIA EN ESTOS MOMENTOS TAN DIFÍCILES. DE ANTEMANO MUCHÍSIMAS GRACIAS.»

La calle Ignacio Ayende y Vicente Guerrero donde se instaló puntual el carrito que rezaba «Tacos Memo´s» ahora es una llamarada de veladoras, una luz que guía a los asesinados a manos de criminales que trastocaron una vez más la seguridad de la población el martes 15 de los corrientes al filo del medio día.

Cabe hacer mención que el hijo de Don Memo, murió en el hospital minutos después de la agresión dejando a un bebé de 8 meses de nacido, desamparado.

Foto: Diario Tijuana

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