TIJUANA, DICIEMBRE 3, 2024.– La proliferación de animales en situación de calle no solamente es una tarea de los gobiernos en sus tres órdenes, es una labor compartida con la sociedad, pues los dueños de canes, gatos y otras especies, deben de tener la responsabilidad sobre las mismas para evitar que el problema de salud pública se agrave.
Lo anterior lo consideró la activista y presidenta de la asociación civil Hagamos Conciencia, Marisol Montaño, quien destacó el aumento de perros y gatos en las calles, mismas que presentan problemas como roña, garrapatas, pulgas, y otras enfermedades que pueden ser tomadas por los humanos.
“Vemos diariamente a la perrera municipal interviniendo, sin embargo, el problema no concluye ahí, por una parte, se impulsan programas de adopción de animales, pero por otra vemos una irresponsabilidad de quienes dejan a su suerte a estos seres vivos en las calles, permitiendo que se reproduzcan y el problema agrave”, comentó.
Marisol Montaño recordó y lamentó que en días recientes en la ciudad de Mexicali un hombre resultó gravemente herido al ser atacado por una jauría de perros callejeros, y meses atrás una mujer falleció por una situación similar; “no es la primera ocasión, recordemos casos de Tijuana y Playas de Rosarito”.
“Existen programas de esterilización, vacunación, todos ellos a bajos costos o bien de forma gratuita, pero no todos aceptan la responsabilidad que como ciudadanía toca tomar, es importante que todas y todos nos involucremos en un problema del que nos quejamos, mas no cambiamos”, dijo.
La presidenta de Hagamos Conciencia enfatizó que muchos animales en situación de calle perecen al ser arrollados en la vía pública, otro problema que se vuelve de salud pública, en el que también las autoridades deben de reforzar las estrategias para el retiro de los restos, pues estos emanen olores que llegan a las vías respiratorias de todo el que transite cerca de los mismos.
Finalmente, Marisol Montaño consideró importante crear un programa que cense a los animales en situación de calle y así dimensionar el problema al que se enfrenta la sociedad y el gobierno, además de ser más severos en las sanciones por maltrato o descuido animal, ya que el abandono dijo, también es un delito.