CDMX, MARZO 22, 2022.– Este 19 de marzo se cumplieron 2 años del inicio de la cuarentena a la que nos obligó la pandemia Covid-19. Por ello, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) señala, luego de transcurrir 24 meses de angustia y dolor, el saldo de esta emergencia sanitaria, el cual ha sido dantesco: 4 millones de contagios, 750 mil muertes, 2 millones de pequeños, medianos y micro negocios cerrados, un millón 200 mil empleos perdidos, caída del 40% del consumo, 6 millones de personas abandonaron la clase media, pasando a la pobreza y pobreza extrema; 7 de cada 10 hogares no completan con sus ingresos para comprar la canasta básica, 5 millones de estudiantes han desertado del sistema educativo, 20 años de rezago en el proceso de aprendizaje de nuestros estudiantes, una inflación galopante de más del 7% y del 12% aquella que tiene que ver con los precios de los alimentos y servicios.
“Esta estadística, hace 2 años era impensable, ninguna pluma de cualquier orientación política e ideológica se hubiera atrevido a prospectar este panorama; sin embargo, como sentencia máxima: la realidad ha superado la ficción y en este escenario apocalíptico nos encontramos atrapados. Brilla la resiliencia de la sociedad mexicana, el pueblo de México ha mostrado mejores reflejos que las autoridades gubernamentales, la gente no se ha dejado de mover, pese a los tremebundos golpes que han recibido se han doblado, pero no se han quebrado, resisten, se levantan cada mañana buscando cómo salir adelante, ‘andan tras la chuleta y ganar lo del chivo’”, mencionó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
La gente está haciendo de todo y más, en esta búsqueda frenética por la sobrevivencia han hecho mil innovaciones: venta por catálogos (“e-commerce de los pobres”), venden de todo (perfumes, ropa, tenis, joyería, calzado, lencería, cosméticos, etc.), tandas de despensa, dinero y aparatos electrónicos; ventas por Facebook con entregas en paraderos y estaciones del Metro, entregas a domicilio de paquetería, mensajería y alimentos; servicios a domicilio de comida preparada, comestibles, frescos, medicamentos, etc.; servicios a domicilio de peluquería y barbería, aseo y estética animal; reparaciones domésticas; aseo doméstico; car wash; tintorería y demás. Han descollado las artesanías, arreglos florales, elaboración de velas aromáticas, conservas y mermeladas, pastelería y repostería; talleres de meditación, yoga, relajación, y técnicas de oxigenación; paseo de mascotas; cuidado de ancianos y bebes; coaching para activación físic; clases de recuperación y refuerzo académico a domicilio; venta ambulante de alimentos en cajuelas de carros y motos. La gente está tirándole a todo lo que se mueva, hacen su luchita sin tregua.
“Lamentablemente, el corolario de todo este esfuerzo es que la gente está trabajando más que antes de la pandemia y ganando menos. Muchas de las ocupaciones que han surgido con la reactivación económica que se impulsa son giros y ocupaciones de carácter informal, inestables por su naturaleza y menos redituables. Por ello, se puede afirmar que la reactivación ha provocado una mayor precarización laboral, ya que la gente gana mucho menos que antes de la pandemia”, comentó Rivera.
8 de cada 10 de los empleos recuperados por la reactivación en México se han dado en la informalidad. Lo anterior debido a que muchos pequeños negocios se reaperturaron de facto, de manera informal. Al cierre del año pasado 56.5% de la ocupación laboral nacional se dio en el mercado informal. Actualmente más de 32 millones de personas laboran en la informalidad, representando la cifra más alta de la historia de nuestro país. En diciembre del 2021 medio millón de personas se sumaron a la población ocupada, pero todas en la informalidad. En lo que va de la actual administración la informalidad se ha incrementado en 11%. La pandemia ha llevado a nuestro país a vivir una recesión técnica, una estanflación (estancamiento más inflación), que ha provocado el crecimiento de la informalidad en nuestra economía.
La Encuesta Nacional de Ocupación y empleo del INEGI registró un incremento de 2 millones de personas trabajando en la informalidad; el 24% de los ocupados en nuestro país laboran en condiciones de precarización laboral: 14 millones perciben un salario mínimo y 20 millones 2 salarios mínimos; 20 millones de los ocupados en la informalidad no cuentan con acceso a ninguna institución de Salud y la informalidad junto con la migración a EU son la opción de trabajo para millones de mexicanos que no encuentran un lugar en el mercado laboral formal de nuestro país.
