TIJUANA, JULIO 14, 2025.- El Ingeniero Jorge Hank Rhon calificó de «una verdadera tristeza» el desbordamiento de los asesinatos y en general la inseguridad en Baja California y en particular en Tijuana, en conferencia de prensa este fin de semana.
Durante una exhibición en el hípico al cual asistió con sombrero de ala oscura y chaleco de piel, Hank, quien por cierto ha sido alcalde de Tijuana en el 2007, dijo a los medios de comunicación que:
«ojalá y se pongan las pilas, los encargados, y logren regresar la seguridad a Baja California y a Tijuana en especial«
A la pregunta del por qué él cree que se está desbordando la inseguridad dijo frunciendo el ceño:
«Por eso… por falta de cuidado, osea la vida no vale nada… Cuando los agarran, que son muy pocas veces que logran capturarlos, no les pasa nada… Los dejan ahí un ratito y por tecnicismos, por lo que quieras salen, es una tristeza«, apuntó en torno a la impunidad que deriva de no castigar los ilícitos graves.
Negó que se requieran más leyes sino «que se cumpla» con las ya existentes y «que se cumpla al pie de la letra«, subrayó.
Igualmente consideró que la policía debe trabajar «toda en conjunto» ya que advirtió:
«tenemos un montón de policía, pero si no todos jalan para el mismo lado, no puedes tener buenos resultados«.
Sobre la violencia suscitada en el partido Xolos-Chivas donde fue asesinado un aficionado del equipo de casa para aclarar que «el asesinato ocurrió fuera del estadio«, pero aún así lamentó los niveles de inseguridad que ocurren incluso «dentro de tu casa» dijo. Y al insistirle sobre como detener los crímenes que están ocurriendo en instalaciones como las Albercas El Vergel e incluso en las casas de las propias víctimas respondió: «Que pena, pero la respuesta es la misma: hace falta que las autoridades se organicen comenzando por las diferentes corporaciones de seguridad y que se aplique la ley».
Y dijo más «por tres pesos matan a un cuate… Y además, sí agarran al que lo mató… -Okey, padrísimo- y por otros tres pesos lo dejan salír… Entonces así, no funciona».
Finalmente remachó: «la ley se tiene que imponer, solo así funciona«.