
TIJUANA, MAYO 15,2025.-Con el objetivo de conocer las necesidades, preocupaciones y propuestas del sector industrial, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) de Tijuana, que preside el Lic. Alejandro Jaramillo Osuna, llevó a cabo una mesa de trabajo enfocada en la posible reforma laboral para reducir la jornada a 40 horas semanales.
Una de las ponentes en este encuentro fue la Mtra. Lucía Celeste Castro Herrera, vicepresidenta de Canacintra Tijuana, quien explicó que esta iniciativa legislativa responde a una tendencia global, por lo que es necesario analizar su aplicación y puntualizar que el trabajo informal debe estar en la agenda del gobierno, con el objetivo de que estas iniciativas logren el impacto requerido.
“Estamos trabajando con nuestras empresas socias para conocer sus escenarios reales y elaborar una postura que podamos presentar en los foros nacionales de consulta, con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social”, apuntó.
Durante su intervención, la directiva señaló que ya existen empresas que han comenzado a implementar esquemas de reducción de jornada, sin embargo, advirtió que un cambio generalizado sin acompañamiento fiscal podría generar afectaciones económicas, particularmente si se mantiene la obligación de conservar el salario íntegro.
La representante de Canacintra enfatizó que, además de la parte económica, es fundamental mantener la productividad de las empresas que cumplen contratos de proveeduría internacional, de ahí que propuso transitar hacia esquemas de trabajo por objetivos que permitan flexibilidad, sin perder competitividad.
“Desde que se originó esta iniciativa siempre hemos solicitado que sea de forma gradual y consensuada; también buscamos que se permita regular el trabajo por objetivos bajo criterios de trabajo digno y decente, sin afectar la efectividad de las horas trabajadas”, indicó.
Por su parte, el Dr. Rodolfo Valtierra, presidente de la Comisión Laboral de Canacintra Tijuana, coincidió en que el sector no se opone a la reducción, pero subrayó que falta claridad en el marco normativo que definirá su aplicación, así como los apoyos que el gobierno podría ofrecer a las empresas.
“Sí es un beneficio evidente para las familias mexicanas, pero también como empresarios necesitamos el respaldo del gobierno para que esta reforma no afecte la capacidad de generación de empleos ni la operación de nuestras plantas productivas”, puntualizó.
Durante la mesa se planteó la necesidad de contemplar incentivos fiscales y reducciones en cargas como ISR o cuotas al Seguro Social, dijo, ya que mantener el salario con menor número de horas implicaría para muchas empresas contratar más personal o reestructurar sus turnos sin un retorno inmediato.
Finalmente, los participantes reconocieron que esta reforma podría traer beneficios importantes para la salud de los trabajadores, especialmente al reducir el estrés y mejorar los ciclos de descanso, sin embargo, reiteraron que el éxito de su implementación dependerá de que se construya con responsabilidad, realismo y colaboración entre los sectores productivos y las autoridades.