El HGT hace un llamado a la población a cuidar la salud de los recién nacidos

La muerte súbita del lactante, o muerte de cuna, se puede llegar a presentar durante el primer año de vida.

TIJUANA, ENERO 27, 2021.- La muerte súbita del lactante, también conocida como «muerte de cuna», es un evento que puede llegar a presentarse durante el primer año de vida y se relaciona con diversos factores de riesgo potencialmente prevenibles, de ahí que los especialistas del Hospital General de Tijuana (HGT) emitieron recomendaciones para evitar estos casos.

En este sentido, el jefe de Pediatría del HGT y neonatólogo de la unidad, Oscar Armenta Llanes, mencionó que la muerte súbita del lactante puede presentarse en menores aparentemente sanos con mayor incidencia durante los primeros tres meses a partir de su nacimiento.

Indicó que estos casos suelen relacionarse con diversos factores, entre los cuales se encuentra los siguientes: La posición del bebé al momento de dormir; la prematurez en el nacimiento (antes de las 32 semanas de gestación); exposición a bajas temperaturas y obstaculización de la vía aérea por objetos como cobijas o almohadas.

Para disminuir este riesgo, Armenta Llanes recomendó colocar al bebé boca arriba al momento de dormir; evitar que duerman con otras personas; no colocar almohadas o cobijas demasiado grandes u otros objetos que puedan obstaculizar su respiración; cobijarlos de manera adecuada; mantener una supervisión constante; evitar su exposición a las bajas temperaturas y al humo de tabaco.

“En caso de que el menor deje de respirar o se observe cianótico, es decir, que presente una coloración azulada de la piel, es importante estimularlo de forma inmediata para que reaccionen sus reflejos y llamar al número de emergencias 911 para ser trasladado a la unidad de salud más cercana”, mencionó el médico neonatólogo.

Por último, hizo un llamado a los padres de familia o tutores a proteger la salud de la población infantil desde el control prenatal, así como llevar su esquema de vacunación completo, alimentarlos con leche materna y acudir de forma periódica a su Centro de Salud para llevar una supervisión de su desarrollo.

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