VALLE DE GUADALUPE, FEBRERO 3, 2022. – Para el Gobierno del Estado de Baja California, el ordenamiento ecológico es clave para el desarrollo, salud y bienestar de cada una de las comunidades, siendo un espacio fundamental para dicho objetivo el Valle de Guadalupe, región del municipio de Ensenada tradicionalmente agrícola y vitivinícola, convirtiéndose en uno de los máximos referentes de Baja California ante el mundo entero.
Por lo tanto, la secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Baja California, Mónica Juliana Vega Aguirre, reiteró la importancia que tiene tramitar el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) entre las empresas asentadas en el Valle, debido a que de esa manera se logrará mantener el equilibrio en el ecosistema y fortalecer el microclima que permite la producción de la vid.
En ese sentido, puntualizó que la voluntad de la administración que encabeza la Gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Avila Olmeda, es cumplir con las normas ambientales y salvaguardar los recursos naturales que forman parte de la riqueza del Estado, tema en el que el MIA constituye un instrumento de gran utilidad.
Vega Aguirre reiteró que, al contar con el MIA, las compañías confirman ante la autoridad que, por ejemplo, hay un buen manejo de residuos, se cuidan los mantos acuíferos, se protege la flora y la fauna autóctona, se cuentan con las medidas fundamentales para evitar la contaminación del aire, y se combaten alteraciones al paisaje que pueden ser irreversibles, y afectar permanentemente la zona.
En ese sentido, la funcionaria estatal reiteró que todas las empresas ubicadas en el Valle de Guadalupe deben tramitar dicho documento, siendo las principales las vinícolas, hoteleras e inmobiliarias, que pueden tener impacto directo en el medioambiente del Valle.
Asimismo, señaló que el Estado de Baja California es el líder en diversidad de la uva, contribuyendo con el 12 por ciento de la superficie plantada en todo el territorio nacional, 81 por ciento de la cual está dedicada a la producción de vino, que deja una derrama económica de tres mil 600 millones de pesos y ha sido sujeta de importantes premios nacionales e internacionales.
Finalmente, Mónica Juliana Vega Aguirre señaló que la protección del ecosistema es una de las facultades elementales de la secretaría que encabeza, por lo que a través de los estudios que componen el MIA se pretende comprobar que no se ponen en riesgo los recursos, y que se mantiene la vocación de una tierra que representa en gran medida a la raíz del Estado de Baja California.
