MEXICALI, JULIO 24, 2022.- Con la finalidad de aprovechar las experiencias de los mejores centros penitenciarios para mujeres del país, la comisionada estatal del Sistema Penitenciario, Ma. Elena Andrade Ramírez, realizó un recorrido por el Centro Femenil de Reinserción Social “Santa Martha Acatitla” y el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 16, donde pudo constatar las condiciones específicas, de operatividad, seguridad y los programas de reinserción social.
La comisionada informó que en el penal “Santa Martha Acatitla” fue recibida por el subsecretario del Sistema Penitenciario de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC CDMX), Enrique Serrano Flores, y por la directora del centro, María del Carmen Serafín Pineda; de la misma manera, en el Cefereso No. 16, del estado de Morelos, la comitiva de Baja California fue atendida por la directora del centro, Gabriela Cerón Ramírez, quien compartió su valiosa experiencia.
Andrade Ramírez dijo que el proyecto del gobierno humanista de la Gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda de construir un penal para mujeres destaca su sensibilidad de género, buscando que las mujeres privadas de la libertad cuenten con las herramientas necesarias, sobre todo en espacios dignos, donde la continua convivencia y el amor a sus hijos sean un factor importante para recuperar oportunidades y tener una reinserción social exitosa.
Enfatizó que la encomienda de la Gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, como principal impulsora del proyecto, es que el centro femenil que se construya en Baja California sea un lugar sano y digno para las mujeres y sus pequeños hijos, por lo que se puso especial énfasis en las áreas donde las mujeres que son madres puedan convivir y atender a sus hijos durante los primeros años de su vida.
Destacó que en los centros de referencia las madres tienen con ellas a sus bebes desde el nacimiento y cuentan con una área para amamantar. De la misma manera, ahí llevan a cabo la instrucción de nivel preescolar y, posteriormente, terminan su estancia cuando van a ingresar a la primaria.
Tras señalar que no hay mejor terapia para cambiar a las personas que el amor, la comisionada Ma. Elena Andrade Ramírez, enfatizó que la idea es que las madres privadas de la libertad, independientemente de la condición o la situación por la cual hayan ingresado a un centro penitenciario, puedan cuidar, convivir y educar a sus hijos.
Puntualizó, que “al amor nada se le resiste y en el tema de los lazos consanguíneos no hay como que la madre de familia esté al frente”.