TIJUANA, OCTUBRE 24, 2022/DTJ.- Volaris incumplió con sus pasajeros y los dejó atorados en la terminal aérea del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Vuelo demorados y pasajeros desesperados fue la constante.
Y esta no es la primera vez que la aerolínea es señalada por sus viajeros que desesperados buscaban ser escuchados en un aeropuerto donde la Procuraduría Federal para el Consumidor (Profeco) brilla por su ausencia.
Algunos de los viajeros que desconocían totalmente sus derechos como viajeros-consumidores se preguntaban ¿qué va a suceder?
La aerolínea mencionó que sus aviones estaban en mantenimiento. Esto a solo unas semanas de que inicie el movimiento grande de pasajeros derivado de las fiestas decembrinas.
A los que toleraron esta falta de respeto y permanecían en las instalaciones se les otorgó un vale por 200 pesos para que tomaran un refrigerio y cenaran mientras estaba listo su avión para viajar a CDMX-Tijuana. Esto, en un aeropuerto donde cenar bien cuesta unos 400 a 500 pesos.
Ahí con su vale, los viajeros volvieron a hacer fila, esta vez, para entrar a un restaurante.
Volaris le comentó a los pasajeros varados que algunos de sus aviones se encontraban en reparación.
La sospecha de los pasajeros es que reacomodan sus asientos y demoran vuelos para enviar aviones llenos de pasajeros: «pasajeros demorados, que se juntan con los que salen en el siguiente vuelo donde, ahora sí, los pueden mandar sin escoger asientos y apretaditos».
