Copase rechaza afirmaciones del secretario de Educación; «sí hay propuestas, fundadas y viables», dice

Las sugerencias coinciden con el Plan Estatal de Desarrollo pero no se han aplicado; “no es cerrando los ojos a la realidad como se resuelven los problemas”

TIJUANA, DICIEMBRE 11,2023.- El presidente de la Coalición para la Participación Social en la Educación, Alfredo Postlethwaite Duhagón, rechazó las afirmaciones del secretario de Educación, Gerardo Arturo Solís Benavides, en el sentido de que la Copase “hace advertencias desde hace tiempo, pero sin ofrecer una respuesta firme”.

Postethwaite dijo que la evidencia documental revela que las opiniones del funcionario son inaceptables porque carecen de veracidad y no privilegian el dialogo constructivo entre los sectores.

En una carta abierta dirigida a Solís Benavides, este lunes, el presidente de la Copase hizo referencia a los múltiples escritos enviados al Gobierno del Estado y al Sistema Educativo Estatal, durante los dos últimos años, con la finalidad de impulsar un plan educativo emergente, fundado en cuatro premisas fundamentales, con sus respectivas estrategias rectoras:

“1.- Promover una genuina y efectiva participación social en el qué hacer y decidir educativo. 2.- Impulsar un sistema integral en tecnología para la pedagogía, gestoría y administración. 3.- Promover la trasparencia y rendición de cuentas, y 4.- Concertar un acuerdo social con visión amplia para el 2030.”

Dichas propuestas, abundó, presentadas una y otra vez, con precisión y puntualidad están avaladas en el Plan Estatal de Desarrollo 2022-2027 (PED página 348). Desafortunadamente —enfatizó—, dichos escritos “han sido ignorados por la Secretaria de Educación a su cargo”.

También reiteró el apoyo de la Coalición al gobierno de Marina del Pilar Ávila Olmeda en la tarea de mejorar la calidad educativa en Baja California: “no está sola —dijo—, la Copase y 50 organizaciones de la sociedad civil están preparadas para avanzar y tender puentes”.

Pero puntualizó que no es cerrando los ojos a la realidad ni ignorando los problemas, y mucho menos descalificando, como se va a lograr el mejoramiento real, estructural y permanente de la educación que contrarreste la emergencia que vivimos y que representa un grave riesgo para el futuro de la niñez y la juventud bajacalifornianas.

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