CDMX, SEPTIEMBRE 24, 2024. Las autoridades estadounidenses, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), sancionaron a dos empresas relacionadas con el Cártel de Sinaloa, acusadas de utilizar las ganancias del tráfico de drogas para operar negocios aparentemente legítimos en México.
Entre las entidades señaladas se encuentra Nieves y Paletas EVI, una cadena de tiendas de postres helados con sucursales en Culiacán, Sinaloa, y en los municipios cercanos de Pueblos Unidos y Tacuichamona.
El Departamento del Tesoro reveló que la empresa es propiedad de Jesús Norberto N», alias «El 30», y su esposa Karla Gabriela «N». Ambos fueron designados en marzo de 2024 bajo la Orden Ejecutiva (EO) 14059, que permite sancionar a personas y entidades vinculadas al narcotráfico.
Se presume que Nieves y Paletas EVI fue financiada con ingresos ilícitos provenientes de la venta de drogas, incluidos derivados de la comercialización de fentanilo.
SEGUNDA EMPRESA SANCIONADA
Otra empresa sancionada es Farmacia y Mini Super Trinidad, ubicada en Nogales, Sonora. El negocio es controlado por José Arnoldo Morgan Huerta, alias «Chachio», quien fue designado en noviembre de 2023 bajo la misma EO 14059. Morgan Huerta es hermano de Juan Carlos Morgan Huerta, alias «Cacayo», jefe de plaza del Cártel de Sinaloa en Nogales. Se le acusa de supervisar el tráfico de grandes cantidades de drogas, incluyendo fentanilo, cocaína, heroína y metanfetamina, hacia los Estados Unidos.
Juan Carlos Morgan Huerta fue imputado en abril de 2021 en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia por cargos relacionados con el tráfico de drogas, pero hasta la fecha se encuentra prófugo de la justicia.
Estas acciones forman parte de una estrategia coordinada entre diversas agencias de seguridad de EE. UU., entre ellas el Grupo de Trabajo Antidrogas contra el Crimen Organizado de Tucson, la DEA y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional. Según las autoridades, la operación busca debilitar la estructura financiera del Cártel de Sinaloa, que continúa utilizando empresas fachada para lavar dinero proveniente de sus actividades criminales.
La sanción impuesta por la OFAC implica el congelamiento de todos los activos que estas empresas o sus propietarios pudieran tener en Estados Unidos, así como la prohibición a ciudadanos y empresas estadounidenses de realizar cualquier transacción con ellas.