TIJUANA, AGOSTO 21, 2023.- La visible erosión a lo largo del talud del canal del Río Tijuana, es resultado del impacto de la naturaleza y él poco o casi nulo mantenimiento a más de 50 años que el Gobierno Federal inició su construcción. Obra diseñada para dirigir el caudal de agua en temporadas de lluvia y en caso de que la presa Abelardo L. Rodríguez, rebase su capacidad.
Una solución para contrarrestar el continuo deterioro de esta obra icono de la ciudad de Tijuana, propuso el Ingeniero Bioquímico José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental A.C. (CIGA), es la instalación de un parque lineal sobre los bordos de esta estructura hidráulica.
Un corredor biológico que además de evitar el desgaste natural de los taludes, causaría un impacto ambiental positivo para la ciudad y elevaría la calidad de vida de los ciudadanos que habitan la zona o transitan por las vialidades paralelas al canal.
“En los vecindarios, mejoraría la calidad de vida, porque tienes no solo un mejor paisaje con jardines polinizadores, también microclimas más adecuados para los vecindarios y mejoraría la plusvalía de la zona como resultado del aumento de la calidad de vida”, apuntó.
El director del CIGA, consideró que este corredor biológico urbano podría conectarse desde el proyecto estatal del Parque Esperanto, en el vaso de la presa Abelardo L. Rodríguez, el área natural de casi 70 hectáreas de la parte baja de la estructura de la presa a cargo de Pronatura, pasaría por el parque Morelos y toda la red de camellones y áreas verdes, hasta llegar al estero del Río Tijuana, en territorio de Estados Unidos.
“En la zona de El Río, cambiaría el paisaje urbano y ayudaría a combatir lo que llamamos las islas de calor en la mancha urbana, desde luego mejor calidad de vida, calidad de aire, la vegetación no solo genera oxígeno, también retiene las partículas suspendidas que se dan como un contaminante en las ciudades”, señaló.
Algunas de las características importantes de este parque lineal, señaló el ingeniero bioquímico, sería la plantación de arbustos y árboles frutales de la región y de bajo mantenimiento que construyan suelo; En otras áreas podrían desarrollarse centros de composteo provistos con materia prima de las centrales de abastos; el riego podría ser provisto por la planta tratadora de aguas residuales Monte de Los Olivos, agua tratada de buena calidad que actualmente se vierte al canal sin ningún uso.
José Carmelo Zavala, dijo que este tipo de proyectos pueden ser funcionales bajo la coordinación de un patronato que incluya empresas que adopten la rehabilitación de estos espacios y desde luego la colaboración de los tres niveles de gobierno, así como de la ciudadanía en general. Agregó que son tareas de largo plazo que no se deben dejar en su totalidad en manos del gobierno porque las administraciones son de periodos más cortos.
“En Baja California no se ha desarrollado el concepto de parques lineales; esta propuesta sería la de un parque lineal de primera generación, nos hemos quedado en el atractivo de un gran parque, que bueno que existan, pero los parques lineales distribuidos en la mancha urbana pueden ser más efectivos que parques grandes alejados de los vecindarios”, recalcó.
Zavala Álvarez, dijo que en Tijuana podría haber entre 30 y 40 taludes que no son aptos para la edificación, pero sí pueden ser utilizados como parques urbanos, similares al Ecoparque del Colegio de la Frontera Norte, que se riega con agua residual del vecindario y hoy es hábitat de flora y endémica de Baja California.