TIJUANA, SEPTIEMBRE 10, 2024.- Reapareció el senador por Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez para otorgar, el voto que le faltaba a Morena-PVEM-PT a fin de aprobar por la otrora inalcanzable «mayoría calificada», la Reforma Judicial.
“En la decisión más difícil de mi vida he determinado dar mi voto a favor del dictamen para crear un nuevo sistema de impartición justicia”: dijo Yunes, mientras el presidente del senado, Gerardo Fernández Noroña, lo apuraba para terminar una larga intervención para explicar sus motivos.
Así, se sumó a la afirmativa por la Reforma Electoral propuesta por AMLO ante el asombro y rechazo de su fracción, el PAN, que amenazó con expulsarlo.
@odilongarcianoticias Senador Yunes (del PAN) da su voto a la Reforma y permite que Morena y aliados tengan mayoría calificada para aprobarla! #junes ♬ sonido original – Odilón García
La bancada de Morena comenzó a corear «La Reforma Va» «La Reforma Va» mientras en la memoria periodística surgió como flecha la declaración previa de Noroña quien declaró a pregunta directa sobre si contaba su fracción con suficientes votos para aprobar la reforma y contestó: «tenemos ya los suficientes…» Y luego agregó sin que se le preguntara, como si se montara en la inercia de la respuesta: «Y tenemos hasta demás«
El marco de esta reflección lo constituye la ausencia de un voto menos, además, de un senador ausente: Daniel Barreda (detenido en Campeche, tras el arresto también de su papá). Información confirmada por el presidente de MC en aquella entidad, Juan Zavala.
El voto de Yunes estuvo acompañado de una larga perorata en la que explicó que habrá tiempo para revisar y modificar la Reforma que dio a entender es perfectible.
Interrumpido en múltiples ocasiones por la bancada del PAN, Yunes Márquez, a sus 48 años de edad se le vio, impreciso en varias ocasiones al pronunciar su discurso escrito, posiblemente por el nerviosismo de enfrentar pasarse al bando contrario a su partido de origen, al menos en esta decisión, habría enviado a su padre a substituirlo (al encontrarse enfermo) pero una vez suspendidas las actividades en el Senado de la República donde irrumpió un grupo de manifestantes, en la sede alterna donde se reanudó la sesión, en esa, sí se presentó, vistiendo un saco azul marino, camisa blanca y corbata de líneas diagonales.
Agitó en varias ocasiones, la mano derecha, empuñada, como si llevara el ritmo de sus palabras y a grito alzado espetó:
«No traiciona quien actúa de acuerdo con sus principios… Se requiere más valor para ir en contra de la corriente, que montarse en ella… El tiempo dirá…«
Tomó las hojas de su discurso y se retiró mientras había una mezcla de rechiflas aderezadas con aplausos de senadoras y algunos senadores que se habían levantado de sus asientos para expresar su acalorada adhesión o rechazo.
En la sala, un senador de traje gris, se mantuvo agachado, estaba escribiendo «algo» en su teléfono celular para informar de inmediato a «alguien» de lo acontecido, o al menos eso parecía.
