CDMX, DICIEMBRE 17, 2024.– El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, encabezó este martes la inauguración oficial de la nueva embajada de Estados Unidos en la capital mexicana, descrita como “un símbolo poderoso de unidad, esperanza y los lazos duraderos entre nuestras naciones”.
La nueva sede diplomática, construida con una inversión de más de mil millones de dólares, se erige como la embajada más grande del mundo y destaca por su diseño moderno, funcional y ambientalmente responsable. “Esta obra refleja la importancia de nuestra integración bilateral para que América del Norte sea más próspera y competitiva”, afirmó Salazar durante su discurso.
El embajador destacó que el edificio no solo es una representación de los valores democráticos que unen a ambas naciones, sino también un homenaje a la grandeza de México y su gente. La construcción de la obra involucró tanto a trabajadores mexicanos como estadounidenses, lo que, según Salazar, simboliza el esfuerzo conjunto por un futuro compartido más próspero y seguro.
Además, Salazar resaltó que la relación bilateral no se limita a lo económico. “Más allá de la diplomacia, esta embajada será un lugar para que nuestras naciones se conozcan mejor, se comprendan más a fondo y construyan juntos un futuro compartido”, dijo.
En el marco de esta inauguración, el embajador también mencionó la apertura reciente de nuevos consulados en Hermosillo, Guadalajara, Mérida y Nogales, como parte de una inversión total de más de dos mil millones de dólares destinada a fortalecer los lazos entre México y Estados Unidos.
La obra fue posible gracias al esfuerzo conjunto de la Oficina de Operaciones de Edificios en el Extranjero (OBO) del Departamento de Estado y al apoyo de las autoridades locales y vecinos de la comunidad. “Reconocemos a todos quienes participaron en este proyecto, cuya relevancia trasciende la infraestructura y se enfoca en el fortalecimiento de nuestra relación bilateral”, concluyó Salazar.
Con esta inauguración, Estados Unidos reafirma su compromiso con México como principal socio comercial y como una nación aliada en la búsqueda de un continente norteamericano más fuerte y unido.