TIJUANA, SEPTIEMBRE 17, 2021.- En su Módulo de Atención Ciudadana, el diputado Julio César Vázquez Castillo entregó uniformes a un equipo de basquetbol femenil indígena que participa en un torneo que inicia este sábado 18 de septiembre.
Como Presidente de la Comisión de Asistencia Social y Deporte del Congreso del Estado, considera Julio César Vázquez que es mejor invertir en el deporte que aumentar el número de policías, con todo el equipamiento que conlleva; no porque no sea de utilidad tener agentes de seguridad, sino porque es mejor prevenir el delito, explica.
Luego de observar que el equipo al que brindó su patrocinio saldrán con gusto y con ganas de competir, el diputado refrendó que seguirá apoyando a los deportistas, de todas las disciplinas, «porque la intención es cambiar las armas por balones».
«Más vale invertir en uniformes, balones y equipos deportivos, que estar ocupando y equipando más policías, por el aumento de la delincuencia, porque no se le está invirtiendo a la formación real de los jóvenes», analizó.
Julio César Vázquez señaló que «La Cuarta Transformación de eso se trata, de atacar los problemas de fondo. Ayudar a que más gente, sobre todo, jóvenes, hagan deporte, va a permitir que el día de mañana no sean delincuentes, sino que sean gente de bien, de trabajo y se preocupen por sus hijos, generando una cadena de deportistas».
Las mujeres basquetbolistas que acudieron al Módulo de Atención Ciudadana para recibir los uniformes agradecieron que el diputado atendiera su petición, pues ya es inminente el encuentro deportivo, que incluye Rosarito.
Anahí Cuevas, en representación de la comunidad indígena, dijo que el torneo es amistoso, y una oportunidad de convivencia entre las siete comunidades indígenas que participan.
Julio César Vázquez los invitó a seguir adelante en ese tipo de actividades, las 7 comunidades indígenas de Oaxaca que participan en el torneo.
El legislador calificó como sano apoyar a los hijos en los deportes, y que no vayan solos, lo que, además de seguridad, es una oportunidad para la convivencia familiar.
«Sale más caro rehabilitarlos contra las drogas; además de acompañarlos por su seguridad, hay que estar con ellos en las buenas y en las malas, ganen o pierdan», concluyó.