PLAYAS DE ROSARITO, FEBRERO 5, 2022/Odilón García/DTJ.- Te quiero pedir un enrome favor: Si ves a Charly en las calles de Rosarito, por favor salúdalo! Es que salió a patrullar… Y a la vez cumplir su sueño de niño, de convertirse en “policía”.
A sus 21 años de edad, Carlos Ernesto Macedo Aviña, tiene una rara enfermedad que le ha disminuido todos sus movimientos, casi no camina, tiene dificultad para hablar y todos sus movimientos se van apagando lentamente. Es paciente del IMSS, en Tijuana, desde hace más de dos años. Lo tratan los especialistas que luchan contra este extraño padecimiento que lo imposibilita casi para todo. Pero le quedó encendida una flama, en su corazón: llegar a ser un agente de la Policía.
Ayer, en una ceremonia emotiva, Charly se presentó con el uniforme de la Policía Municipal de Rosarito: zapatos bien boleados, pantalón de servicio azul marino, camisa oficial, en la cabeza su képi (gorra policial) y la estrella de metal en el pecho izquierdo; símbolo que recuerda a todo ser humano, que portarla representa su compromiso de “servir y proteger” a la comunidad. Siete rayos de una estrella policíaca que simbolizan los valores de sacrificio, lealtad, disciplina, honor, dignidad, autoridad y moral.
A las 13:00 horas de este viernes 4 de febrero, en Playas de Rosarito, colonia Independencia, calle Don Luis de la Rosa, Instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se presentó el Secretario del Ayuntamiento José Luis Alcalá Murillo y el Secretario de Seguridad Ciudadana, Francisco Javier Arellano Ortiz y le entregaron su nombramiento como oficial de policía honorario. Dejó por unos momento su silla de ruedas y se levantó para así, de pie, cumplir su sueño: oficial honorario de la Policía de Rosarito.
Con sus dos manos sostuvo el documento, se recargó en una patrulla rosa con negro… Y en ese momento festejó su alma, ante un cuerpo que se niega a expresar, a mostrar felicidad. Los músculos no responden, ciertamente, para lanzar una sonrisa, abrir los brazos, levantar el puño de victoria, correr de felicidad, como muchos lo hemos hecho al festejar un triunfo, pero como dijo su mamá Martha Alicia Aviña Rodríguez, este acto, le dio vida!
Entonces, recordó cuando tenía 10 años, los momentos en que se levantaron sus dos cejas para abrir muy bien los ojos y boquiabierto admiraba el álbum de fotografías que tenía en su casa el policía Francisco Javier Arellano Ortiz. Sus fotografías del servicio, de oficial pulcramente vestido, montado en la motocicleta oficial, sus viajes, sus operativos, las ceremonias donde aparecía con sus compañeros en posición de firmes con los músculos tensos y con la mirada al frente. Eso fue lo que lo inspiró.
Carlos Ernesto tiene un padecimiento llamado “Miastemia Gravis” una debilidad y fatiga de los músculos. Enfermedad ocasionada por una ruptura en la comunicación entre los nervios y los músculos. Los tratamientos médicos pueden ayudar, pero hasta el momento, para la ciencia, esta enfermedad no tiene cura. Los pacientes pueden experimentar, además de una parálisis en sus extremidades, visión doble, dificultad para masticar y otros padecimientos que los pueden llevar a la muerte.
La señora Martha Alicia Aviña Rodríguez atendió por 21 años a su esposo que murió precisamente por esta misma enfermedad; hoy espera que su hijo pueda superar esta condición y con decisión nos explicó que hará todo lo que esté en sus manos para ayudar a su hijo a que recupere la salud.
Ellos viajaron 3 días para venir desde San Quintín a la Clínica 20 y 1 de especialidades del IMSS: “Salimos de San Quintín, paramos en Ensenada porque Charly se cansa y no puede seguir más. Al otro día salimos a Tijuana para, al siguiente, atender sus citas médicas, con extraordinarios médicos”, comentó su mamá.
Neurólogos y Cardiólogos del IMSS lo atienden con fe, con esperanza, con lo que la limitada ciencia tiene para Charly en este 2022.
“Inspirar a otros para que sigan esta profesión, es sin duda un privilegio… No hace mucho tiempo tuve la oportunidad de conocer a un niño que se motivó por el trabajo del policía. Con alegría observé en sus ojos expectantes, su interés por lograr, en un futuro cercano, ser un protector, un luchador contra la maldad humana, un policía”, dijo Francisco Javier Arellano con solemnidad.
La alcaldesa Araceli Brown al conocer la historia de Charly coincidió en que el gobierno municipal de Playas de Rosarito fuera empático con esta familia pues el objetivo de su administración es sembrar promover y predicar con el ejemplo en temas humanos, proximidad ciudadana, como una forma nueva de hacer un gobierno compasivo pero a la vez firme para mejorar nuestra vida, nuestra existencia.
El joven estudió su primaria, secundaria y preparatoria y mantiene aún la ilusión de pertenecer a la academia de policía. Una corporación que le ha llenado e impulsado su vida.
Por eso, insisto… si ves a un Charly por las calles de Rosarito, por favor, salúdalo!