TIJUANA, OCTUBRE 11, 2022.- El 12 de octubre de 1922 es la fecha que marcó el nacimiento de una de las asociaciones de profesionistas del derecho más grande, más prestigiada, con más agremiados y más presencia en los Estados del país, la Barra Mexicana, Colegio de Abogados (BMA).
La Barra Mexicana, Colegio de Abogados fue fundada en esa fecha por connotados abogados de la época que luchaban por el estado de derecho y la impartición de la justicia, fines que se mantienen vigentes en la actualidad.
Claudia de Buen Unna, presidenta de la asociación a nivel nacional, señaló que se llevan a cabo diversas actividades destinadas a la labor profesional de sus miembros, a vincular la labor de los abogados con la sociedad y el gobierno, a proponer mejoras constantes a las leyes y al sistema judicial que nos rige y a difundir el conocimiento actualizado de las diversas ramas del Derecho a la comunidad jurídica de México con capacitaciones certificadas en seminarios impartidos por connotados abogados.
«Somos una asociación de juristas, expertos en derecho con diversas actividades, uno de los logros que se han tenido es el de poder generar un mejor mundo desde el punto de vista jurídico.
Otro de los logros es que somos un referente obligado para opinar de manera neutral y experta sobre iniciativas de ley y otros temas de relevancia», expresó.
Destacó que tener una fundación es otro de los grandes logros de la Barra Mexicana Colegio de Abogados, misma que cumplirá 22 años en este mismo mes, y que a través de ella se han llevado miles de asuntos jurídicos de gente que no tiene los recursos para pagar abogados y tener acceso a la justicia.
Claudia de Buen Unna, quien es la primera mujer que ha presidido la Barra ha trabajado durante los 4 años de su gestión en impulsar programas de inclusión y de apoyo a los jóvenes abogados.
«No se cumplen 100 años todos los días y es una fecha emblemática que puede generar una reflexión profunda sobre el papel de los abogados en el país; es momento de analizar con apertura mental la importancia de estar colegiados, de estar sometidos a un código de ética y de tener una identidad compartida con el gremio de abogados», declaró.
En el mismo sentido se expresó el presidente de la BMA capítulo Baja California, Leonardo Abarca Jiménez, quien aseguró sentirse orgulloso de ser parte de la agrupación de juristas, especialmente por ser ese referente para la sociedad y esa voz que se manifiesta por el respeto a la legalidad y al estado de derecho.
“Me siento muy orgullosos de ser parte de la Barra, sobre todo en este momento del centenario, la agrupación siempre ha sido caracterizada por ser muy contundente con sus posicionamientos jurídicos, en una actualidad en la cual el ejecutivo federal ha atacado constantemente la independencia del poder judicial federal y el estado de derecho, en sentido, como gremio necesitamos estar unidos y alzar la voz para defender la legalidad ante los actos del gobierno”, señaló.
De la fuerte presencia de la asociación en el país habló Cristina Vizcaíno Díaz, quien es la segunda vicepresidenta Barra Mexicana, Colegio de Abogados y coordinadora de los capítulos.
«La Barra Mexicana en estos 100 años ha crecido exponencialmente, originalmente estaba sólo en la Ciudad de México y actualmente está en 22 capítulos del país sumando a mil 600 barristas.
Queremos en los siguientes 2 años tener presencia en todos los estados del país, y otro de los retos es el de incrementar al doble la membresía del colegio.
Son retos importantes y estamos trabajando en la afiliación de miembros del colegio y reformando la estructura de los capítulos para que sea más robusta. La Barra ha sufrido un cambio para bien, se observa una Barra incluyente, unificada, tenemos miembros de todos los colegios», puntualizó.
Finalmente Víctor Olea Peláez, primer vicepresidente de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados y presidente electo de la misma para el próximo periodo que entrará en funciones en febrero del 2023, dijo que la asociación se ha constituido en el organismo de abogados más grande y prestigiado del país manteniéndose independiente del poder público y atendiendo temas fundamentales del estado de derecho.
Al referirse a sus planes de trabajo, indicó que continuará propiciando la actualización jurídica de los agremiados, así como la obligación de prestar servicio social pro bono, supervisar la conducta ética de los agremiados, y dar protección al estado de derecho y protección a los compañeros abogados respecto a la loable institución de la defensa de la defensa instaurada desde hace muchos años en el colegio.
«Estamos optimistas de seguir creciendo de manera consistente, y de propiciar un mejor desarrollo del ejercicio de la profesión», manifestó.