MEXICALI, MAYO 12, 2022.– Ana Alvarado Álvarez cumple en octubre próximo 43 años de servicio en la Secretaría de Salud de Baja California. Durante este tiempo de ejercicio ha podido ser testigo de los avances y profesionalización de la carrera que eligió como vocación laboral: Enfermería.
Actualmente se desempeña como jefa de Enfermería del Hospital Materno Infantil de Mexicali y no obstante de que pudo haber solicitado el resguardo en esta contingencia eligió mantenerse activa. Sus cuidados extremos en estos dos años de pandemia la han mantenido libre del contagio de COVID-19.
Durante todos estos años le ha tocado vivir dos sismos que han afectado la ciudad, ambos laborando en el Hospital General de Mexicali, pero aun así considera que trabajar en la contingencia sanitaria ha sido la experiencia laboral más trascendente de su carrera.
“Nos enfrentamos a algo desconocido. Tuvimos que seguir trabajando con todo y el temor por nuestras vidas y sin que eso afectara la calidad de nuestros servicios. Tuvimos que aprender día a día cosas nuevas y sobre todo a mantener firmeza emocional para enfrentar el pánico que esta situación provocó”, recuerda.
Y es que, aunque se estuviera viviendo una contingencia las evaluaciones periódicas al área que encabeza no se suspendieron. Anualmente autoridades estatales revisan procesos de atención, manuales, bitácoras de servicios, organización, entre otros muchos aspectos. Fue satisfactorio que el trabajo en equipo hizo posible que las evaluaciones fueran favorables, incluso en medio de una crisis de salud.
Ana Alvarado estudió la licenciatura en enfermería luego de 20 años de servicio, pues recuerda que anteriormente para ejercer no era necesario acreditar estudios universitarios. Considera que su experiencia y los conocimientos técnicos de las nuevas generaciones han sido pieza clave para que el equipo que comanda se vea fortalecido.
Como consejo a las nuevas generaciones o personas que consideren estudiar esta carrera comentó: “es necesario que lo hagan con convicción, vocación. Que sepan antes de iniciar, de primera mano, a lo que se van a enfrentar. En esta carrera se trabaja con el dolor de las personas y se debe tener la capacidad para mantener la empatía con el paciente y sus familiares”.
Aunque, agregó, una ventaja de los cambios nuevos de la carrera radica en que también existen otras áreas de desarrollo donde el contacto con el paciente no siempre se presenta y en las que se puede contribuir a la salud pública, como el área de enseñanza, gerencia, esterilización, entre otras.
Otro consejo que dio a quienes se dedican a esta labor es que no mermen el autocuidado de su salud. En un trabajo tan demandante física y emocionalmente se tiene que aprender a gestionar tiempos para cuidar de sí mismos. Las actividades físicas, recreativas, el equilibro con la vida familiar y un monitoreo constante del estado emocional son la clave para no perder la pasión y compromiso en la carrera que se eligió.