TIJUANA, ABRIL 16, 2024.- México es un país rico en destinos turísticos, uno de ellos es el Estado de Baja California que por sus espectaculares atardeceres, zonas de variadas opciones para entretenimiento familiar y para adultos, paisajes carreteros, ha atraído la atención para la industria fílmica, manufacturera y el propio viajero que busca nuevas aventuras, pero hay un problema que por años pareciera ser ignorado por las autoridades de los distintos niveles de gobierno, los malos olores en el ambiente de al menos las tres ciudades más grandes, Mexicali, Tijuana y Ensenada.
Lo anterior lo consideró la presidenta y fundadora de la asociación civil y sin fines de lucro Hagamos Conciencia, Licenciada Marisol Montaño, quien desde su postura como activista pro ambiente destacó que desde hace varios años los municipios antes mencionados presentan el problema de aromas que resultan ser tóxicos para el humano al tener un contacto constante con los mismos.
“Baja California recibe a miles de personas diariamente que provienen de distintas partes de México y el mundo, algunos para hacer negocio en busca de nuevas oportunidades de crecimiento industrial o laboral, otros por la diversión y la gastronomía que tanto se promueve, lo cual nos alegra en la asociación pero de nada sirve promover lo que es visualmente bonito cuando a través del olfato percibimos lo contrario, aromas fétidos, desagradables pero sobre todo dañinos”, comentó.
La presidenta de Hagamos Conciencia mencionó que Tijuana, una de las ciudades más pobladas del país tiene una Zona Centro rica en cultura y diversidad de opciones para disfrutar, pero la experiencia a través del olfato es desagradable y esto, dijo, se percibe en un cuadro específico: desde la avenida Niños Héroes atravesando por la calle Benito Juárez (Segunda) hacia la avenida Revolución hasta la avenida Francisco I. Madero.
Añadió que el mal aroma se extiende sobre la calle Carrillo Puerto (Tercera), Salvador Díaz Mirón (Cuarta) y en algunos espacios de la calle Emiliano Zapata (Quinta) y hasta la vialidad Flores Magón (Sexta), zonas altamente transitadas por locales y visitantes.
“No es una crítica a nuestra bonita ciudad, es un señalamiento sobre un tema que se ha venido atrasando por años sabemos como organismos pro ambientales que se ha intentado implementar programas para disminuir estos olores, pero por alguna razón fallan, normalmente es por cambio de administración en gobiernos”, comentó la Licenciada Marisol Montaño.
En Mexicali, dijo, desde que uno ingresa a la ciudad sobre el libramiento que conecta la carretera de Tijuana hacia la capital del Estado se percibe un aroma desagradable que es emitido por las fábricas e industrias de diversos materiales que se encuentran al ingresar a esta ciudad, dando una bienvenida un poco insalubre a quienes visitan.
“Nos la pasamos muy bien en Mexicali, su comida china, su centro histórico, la transformación que están teniendo en distintos cuadros de la ciudad son de gran relevancia y avance, pero hace falta mayor atención en el medio ambiente, es constante en este municipio despertar con calidad del aire altamente mala”, comentó Montaño.
Sobre el puerto de Ensenada destacó que no es un secreto que desde el acceso a El Sauzal se perciben olores por algunas empresas pesqueras que en su mayoría siguen arrojando residuos a la tierra entre viviendas, pero que también arrojan residuos al mar, generando una doble contaminación que no ha sido sancionada de la forma severa que se debe.
“Imagina la gran cantidad de grasas y residuos sólidos que caen directamente a las alcantarillas, a los mares, a los ríos, esto ocasiona en primera instancia los malos olores y en un segundo término, el que tanto aqueja a la población, los encharcamientos en temporada de lluvias, así que también es nuestra responsabilidad el denunciar estas malas prácticas y que la autoridad actúe de forma inmediata”, destacó.
La Licenciada Marisol Montaño lamentó que un Estado con mucho por ofrecer en tema gastronómico y turístico este en condiciones que afecten a la salud pública de quienes lo visitan; “estamos inhalando sulfuro de hidrógeno, este gas es tóxico y se encuentra en aguas residuales, alcantarillado y otros sitios contaminados, esto en concentración baja produce mareos, náuseas, vómitos, dificultad para respirar, pero en niveles altos y en una constante exposición llega a provocar convulsiones, coma e incluso el fallecimiento de quien inhala”, explicó.
Marisol Montaño destacó que en Hagamos Conciencia se encuentran dispuestos a como ciudadanos ser parte del cambio ambiental en Baja California, por lo que exhortó a las autoridades y organismos de la sociedad organizada a trabajar de forma conjunta haciendo a un lado las diferencias de pensamientos y enfocándose en el único fin de mantener un Estado limpio y óptimo para las presentes y futuras generaciones.