TIJUANA, ABRIL 18, 2022.-La pandemia ha generado posibles nuevas técnicas para el lavado de dinero, como es el caso de los delitos informáticos y el robo de identidad, los cuales han aumentado y comienzan a afectar a más personas y empresas, por lo que se debe estar atento.
Lo anterior lo advirtió el Dr. Octavio de la Torre de Stéffano, presidente del corporativo TLC Asociados, quien señaló que uno de los delitos informáticos que más ha aumentado es el robo de identidad.
Dicha modalidad, expuso, es utilizada por los criminales para el lavado de dinero, de ahí que el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT), en un informe, advierte de un aumento de delitos relacionados con la corrupción, fraudes financieros y estafas.
«Esto derivado de que los países han concentrado sus esfuerzos en la atención de la crisis sanitaria relajando algunas normativas, de hecho, espera una reducción en el volumen de reportes de operaciones sospechosas y retrasos en la obtención de información adicional requeridas para las investigaciones necesarias», anotó.
El abogado fiscalista mencionó que con la finalidad de regular los actos u operaciones económicas considerados propensos a la captación de recursos de procedencia ilícita, para financiar el crimen organizado, así como al terrorismo, en México se aprobó la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, mejor conocida como “Ley Antilavado”.
La ley establece que tanto las personas físicas y morales que lleven a cabo operaciones denominadas como actividades vulnerables, tienen la obligación de: identificar a los clientes y usuarios con quienes realicen las operaciones, presentar los Avisos correspondiente en tiempo y forma, proteger y resguardar la información y documentación que sirva de soporte.
Asimismo, brindar las facilidades necesarias para que se lleven a cabo las visitas de verificación, y solicitar al cliente o usuario, información acerca del dueño beneficiario, y de existir, mostrar documentación oficial de éste.
En ese sentido, subrayó que la pyme también debe cumplir con estas regulaciones, estableciendo procedimientos que le permitan identificar, evaluar y mitigar este riesgo de manera efectiva, sin incurrir en un costo excesivo y con medidas adecuadas a sus capacidades.
«Por ello, es importante conocer las leyes antilavado existentes y cooperar con las autoridades correspondientes; conocer el entorno y el negocio, así como a su cliente y el origen de sus fondos», destacó el Dr. Octavio de la Torre.
Aseguró que no implementar estas medidas pone en riesgo la continuidad de la empresa, exponiéndola a un escenario de lavado de activos y contribuyendo indirectamente (o directamente) con un sistema de corrupción que, al final termina por empobrecer al país y a la sociedad.
Para finalizar, anotó que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, las actividades de lavado de dinero le cuestan al mundo entre el 2% y el 5% del PIB, es decir, de forma anual se lavan de 800 mil millones a 2 billones de dólares lavados anualmente, del cual el 90% no es detectado. Para mayor asesoría sobre este y otros temas puede escribir al correo [email protected].