Por Ursula Mansur
Secretos de nuestra Historia
La estimada profesora del Centro Escolar Agua Caliente, la Química Luisa Bargalló fue recientemente homenajeada por el CUT La Universidad de Tijuana y el rector Jesús Ruiz Barraza ya que cumplió cien años de edad y a través de una entrevista nos relata la difícil situación que vivió en su natal España siendo hija de un republicano durante el contexto de la guerra civil española contra el fascismo (1936-1939) ; nos cuenta cómo sobrevivió en los campos de concentración, huyó con su familia a Francia y después su exilio en México durante el acogimiento del Presidente Lázaro Cárdenas a los exiliados; así como su llegada a Tijuana, y su desarrollo como maestra de secundaria y preparatoria en el Centro Escolar Agua Caliente recién creado, después de que fuera clausurado y expropiado el Casino Agua Caliente, culminando el período presidencial de Abelardo L. Rodríguez, comenzando el gobierno del Presidente Cárdenas.
La entrevista fue realizada el 12 de marzo del 2020 y la maestra Bargalló nos relata también de su trayectoria como mujer de ciencia y docente de muchas generaciones de tijuanenses que la recuerdan con mucho cariño.
UM- ¿Qué recuerdas de tu huida de España?
LB- Yo nací en Barcelona, y toda mi familia es catalana, pero yo no vivía en Cataluña, sólo iba en las vacaciones a visitar a la familia, porque mi papá era maestro de una Escuela Normal, y estudió en Madrid, y cuando terminó la carrera se fue a vivir a Guadalajara, que está pegadito a Madrid, y se quedó ahí para poder hacer el doctorado en ciencias. Entonces yo me crie en Guadalajara, ahí hice la primaria y parte de la secundaria (por cierto, que cuando llegué a México no traía papeles, tuve que presentar todo a título de suficiencia y recientemente, hace dos años, le hicieron a mi papá un homenaje en España, entonces recuperaron mis documentos y me los entregaron, a estas alturas, si cuando llegué tuve que presentar todos los exámenes a título de suficiencia (RIE).
UM- ¿Cómo se llamaba tu padre? ¿Él también se dedicaba a la Química?
LB: Modesto Bargalló, Sí él también era maestro de Química, en la familia, el famoso era él. Yo nunca fui famosa (RIE). Él si era muy reconocido, en España se han acordado mucho de él y le han hecho muchos homenajes. Mi hija ha ido varias veces y nos cuenta que a mi papá lo pusieron en lo que se llama El Claustro de maestros; por mi papá también nos pusieron a mi hija y a mí, aunque de nosotras no saben casi nada, bueno, de mi hija saben que fue directora de la Facultad de Medicina, estamos los tres en El Claustro de la Escuela de Guadalajara, España.
UM- ¿A los cuántos años decidiste que te ibas a dedicar a la Química?
LB-Yo desde chiquita, me decían que iba a ser maestra, porque mi abuela era maestra, mis bisabuelos y abuelos habían sido maestros; en España que son un poco ridículos con eso del árbol genealógico, así se decía que desde el siglo XVII todos en la familia habían sido maestros. Entonces decidieron que yo iba a ser maestra; pero al llegar a la prepa me gustó mucho la Química y acabé siendo maestra. Estudié la prepa en el colegio Luis Vives que es una escuela que los exiliados españoles pusieron en México, en el D.F., y luego estudié Ciencias Químicas en la UNAM.
De sus recuerdos en España nos relata:
Nací el 17 de diciembre de 1921, era la época en que la gente no nacía en hospitales, sino que nacías en casa, y como mis abuelos vivían en Barcelona, nací en Barcelona, pero luego me llevaron a Guadalajara, aunque iba mucho a Cataluña. La guerra comenzó en julio, eran vacaciones de verano y me cogió en Barcelona y ya no volví a casa, mi mamá y yo nos quedamos en Barcelona, tenía catorce años cuando empezó la guerra. Mi papá era director del Consejo de Cultura de la República y tenía que andar por todos lados. Entonces me presenté en forma libre, podía presentarse uno a título de suficiencia, aunque no hubiera clases, presenté segundo y tercero de secundaria, y los pasé estudiando en casa, fue en Tarragona, que es otra provincia de España, era una secundaria oficial, no me acuerdo el nombre, pero sólo había una oficial, que era del gobierno. Durante la guerra, me la pasé en Barcelona, aguantando bombardeos todos los días…si salíamos, a conseguir comida, teníamos que ir hacer cola para conseguir comida, aunque también podían bombardearnos en casa, nos daba igual.
Mi papá fue republicano toda la vida, desde estudiante, y mi tío Miguel, (quien después estuvo aquí en Tijuana), en esa época era diputado y tenía un montón de puestos políticos, y también era republicano, y como llegó Franco que era dictador, y contrario, pues tuvimos que salir de España.
UM- ¿Qué canciones recuerdas de la guerra civil española, la de ¡Ay Carmela!?
LB- ¡Ay Carmela! Si te quieres acordar…ya no me acuerdo de las letras. Había una que decía: “De las bombas que tiran, de las bombas que tiran los alemanes…” (porque eran alemanes los que nos bombardeaban) “se hacen las madrileñas, se hacen las madrileñas, se hacen las madrileñas tirabuzones, tirabuzones”.
UM- ¿Quiénes las cantaban?, ¿los jóvenes, en las calles, y en el frente de batalla?
LB- Sí también en el frente de batalla, los jóvenes iban en el frente.
UM- ¿Y te tocó participar en algo?
LB- Yo era muy chica, tenía un hermano que estaba chico. Fuimos con mi mamá a los hospitales, ahí en Barcelona a ayudar a curar a los heridos. Mi papá sí estuvo muy cerca del frente porque lo cambiaron de Guadalajara y se iba pasando a escuelas que estuvieran cerca del frente, para conseguirles comida a los niños.
UM- ¿Cómo conseguían la comida, se organizaban?
LB- Haciendo cola, en el mercado negro, y como se pudiera, sí todo estaba organizado, pero lo que no había era comida. En la guerra de España; Italia, Japón y Alemania eran los países del eje y estaban con Franco. Y los aliados que eran todos los demás, sobre todo Francia, Inglaterra y Estados Unidos, tenían miedo de que se desatara la segunda guerra mundial, y con tal de no meterse en una guerra, nos dejaron solos. Tuvimos que luchar solos contra Italia y Alemania. Fueron tres años de estarlos aguantando, hasta que salimos…
UM- ¿Entonces hasta 1939 saliste de España?
LB- Sí, fue en 1939, a finales de enero, pero no recuerdo la fecha, creo que el 29, salimos a pie, hacia los Pirineos y al llegar a Francia, nos cogió la policía y nos metieron en un campo de concentración. Ahí estuvimos no mucho, tres semanas, aunque se me hicieron eternas.
UM- ¿Qué recuerdos tienes del campo de concentración?
LB-campo de concentración, ya de por sí la palabrita ya es… en primer lugar nos dieron de comer siempre lo mismo, tengo un aborrecido recuerdo de un arroz de color rosa y que dormíamos en paja, menos mal, otros no tuvieron ni paja, a nosotros si nos pusieron paja, fuimos cuidados por soldados senegaleses, eran negros, yo no soy racista, pero yo creo que eligieron los más feos que había en África; algo pasó que nos reímos porque éramos muy jóvenes, y los jóvenes en circunstancias difíciles aun así se ríen; entonces uno de ellos, un senegalés me dio un bayonetazo, me pegó con su bayoneta en la pierna, y todavía tengo la cicatriz.
UM- ¿Cómo pudieron escapar del campo de concentración?
LB-Eso fue, gracias a que mi papá y mi tío habían estudiado en Francia también. De los compañeros de cuarto de mi tío y mi papá, en aquel entonces, que eran tres, uno era Serrai, que en ese momento era rector de la Sorbona de París y René Aut, que era dueño y director de un periódico en Alsacia; ellos nos localizaron y nos sacaron del campo de concentración. Estuvimos en Alsacia con René desde febrero, marzo, abril y mayo; y en ese mes, el rector de la Sorbona, nos avisó que se estaba organizando una expedición de intelectuales a México y que nos había anotado, pero que le contestáramos que, si queríamos ir, y dijimos que sí; y entonces nos fuimos a Perpiñán, y otra vez nos metieron en un campo, en lo que salíamos, fue sólo dos o tres días y salimos por Sète, que es pegadito a Marsella y nos subimos al primer barco de refugiados que llegó a México que se llamaba el Sinaia, en ese barco llegamos a Veracruz…yo sí hablaba francés y lo que no hablaba era inglés, y me tocó venir a vivir a la frontera (RIE).
La maestra Bargalló recuerda que, a su llegada al puerto de Veracruz, tuvieron un gran recibimiento y recuerda que ese fue gran gesto de generosidad del presidente Lázaro Cárdenas. En su relato continúa describiendo su estancia en Veracruz, su llegada a la Ciudad de México, y más tarde su llegada a la ciudad de Tijuana, y cómo se convirtió en maestra del Centro Escolar Agua Caliente, motivada por su tío Miguel Bargalló, quien, desde luego, al igual que su padre, era exiliado, ya que habían sido acusados por el régimen fascista de Franco de ser masones, propagandistas e inspiradores de los crímenes que se habían cometido en Guadalajara, España, durante la guerra civil. Para Luisa Bargalló convertirse en maestra del Centro Escolar Agua Caliente en Tijuana, significó la retribución que ella tenía que dar a México, en agradecimiento de haberle dado el exilio.
(Fragmento de la entrevista de duración de 1 hora, continuará).
Ursula Mansur es autora de La reina Calafia y el origen de la palabra California, fue invitada a formar parte de Mujeres con propósito por el mundo por rescatar temas de migrantes, de indígenas, y temas histórico-culturales de la frontera de México y Estados Unidos, a través del teatro, cine y publicaciones. Ha recibido reconocimientos de la SOCIEDAD DE HISTORIA, el SEMINARIO DE CULTURA MEXICANA y EL PATRONATO CIUDADANO DEL ARCHIVO HISTORICO DE TIJUANA. Es colaboradora de la asociación activista ROOTS de Estados Unidos y es la editora de Latinas with purpose, que próximamente publicarán Tell me a story, historias de latinas migrantes.
Es coordinadora de tours Tijuana agua caliente
https://www.facebook.com/Tours-Tijuana-Agua-Caliente-108142340782311/
Y guionista de Faraona, la leyenda de Agua Caliente
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