TIJUANA. NOVIEMBRE 14, 2022.-Tras la aprobación de una segunda sobretasa al Impuesto Sobre Remuneraciones, Baja California perderá competitividad frente a otros Estados al sostener el “costo fiscal” (4.25%) más alto del país para ese tipo de impuesto, sobre todo para la atracción de nuevas inversiones, además de generar un aumento al proceso inflacionario.
Lo anterior lo indicó el especialista en impuestos, Dr. Omar Caballero Ulloa, Gerente de Litigio de la firma CR&C Consultores Fiscales, quien impartió la charla “Incremento del Impuesto Sobre Remuneraciones al Trabajo Personal en Baja California” ante los miembros de la asociación Amigos IMMEX, que preside Salvador Díaz González.
“Este es un impuesto estatal que se paga en todas las entidades, el cual sufrió un incremento de 1.25% por la reforma al artículo 3 de la Ley de Ingresos de Baja California de 2022, y que se publicó el 27 de octubre pasado, entrando en vigor casi inmediatamente, el 1 de noviembre pasado”, expuso el ponente.
Refirió que mientras en enero de 2022 las empresas pagaban una tasa de 3% sobre la nómina mensual, para noviembre y diciembre del mismo año deberán pagar una tasa general de 4.25%.
“Si lo vemos a groso modo cómo nos coloca como entidad federativa, nos pone como el impuesto más caro en todo el país, pues la media nacional es de 3%, y a nivel competitividad caemos al último lugar, viendo este elemento de manera aislada, y sí es negativo porque se suma a una serie de factores”, anotó el especialista.
Entre los temas desfavorables, dijo, es que el Estado aún no sale de la crisis por el Covid; es una Entidad que se ubica en los primeros cinco lugares de inseguridad a nivel nacional; también se tuvo un incremento en el pago de cuotas del agua.
En ese sentido, el experto en impuestos señaló que otras Entidades tendrán a su favor el renglón del Impuesto Sobre Remuneraciones, principalmente aquellas que se encuentran en el corredor industrial del Bajío como Aguascalientes que mantiene una tasa de 2%, y Guanajuato con 3%.
Mientras que otras Entidades relevantes como Jalisco tienen una tasa de 2.5%; entidades fronterizas como Durango tienen una tasa de 2%, al igual que Coahuila, por lo que esta pérdida de competitividad podría impactar en la atracción de inversiones.
“Existe un efecto negativo para los patrones, desde el taller mecánico, el microempresario de la tiendita hasta el sector maquilador, que es al que afecta más porque entre más empleados se tienen, mayor es la base gravable, por lo que hay un aumento de la carga fiscal”, expuso.
Entre las opciones que tienen las empresas, detalló, están el trasladar este costo a los bienes y servicios, lo que generaría un mayor proceso inflacionario: de agosto de 2021 a agosto de 2022 la inflación fue de 10% en Baja California, según el INEGI.
“Es el primer año en el que se hace una modificación de esta naturaleza a este impuesto, en la última parte del año, lo cual se justificó con un gasto público adicional para seguridad y estructura vial, y esto se va a reiterar para 2023, por lo que no se visualiza que el impuesto vaya a disminuir”, advirtió Omar Caballero.
Una primera alternativa que tienen las empresas con hasta 50 empleados, subrayó, es que se adhieran al Decreto publicado por la Gobernadora, en el que se les exenta del pago de esta sobretasa de 1.25%, y cuya fecha límite es el 1 de diciembre.
“El problema de las grandes empresas, como el sector maquilador, es que solo tienen dos opciones: o pagar, o impugnar el decreto mediante un juicio de amparo. En este momento ya están en posibilidad de hacerlo, ya que tienen una ventana de 30 días”, concluyó.