CAMALÚ, AGOSTO 29, 2021.- Una moderna Unidad Básica de Rehabilitación (UBR) del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Baja California (DIF BC), que opera en este poblado y en la que se invirtieron 1.5 millones de pesos (mdp), fue visitada por el gobernador del estado, Jaime Bonilla Valdez, durante su gira de trabajo por la zona sur de la entidad, acompañado de la directora general del DIF BC, Luz Consuelo Huerta Cruz.
El mandatario estatal constató los servicios que ofrece dicho recinto, en el que se atienden a personas que requieren tratamientos y terapias especiales, para recuperar su capacidad motriz.
La funcionaria explicó que, esta unidad opera desde mayo pasado y su reconversión obedeció a las necesidades reales de la población de Camalú, porque antes el inmueble fue utilizado, sin resultados, como funeraria y posteriormente como un desayunador escolar o comedor.
Para cumplir con el propósito de esta UBR se cuenta con un médico especialista en rehabilitación, terapistas, y un prestador de servicios; además se ofrece el servicio de teleconsulta, a través de un equipo de última generación, para los casos de urgencia.
Huerta Cruz, explicó al ingeniero, Bonilla Valdez, que se han efectuado desde su apertura, 90 consultas médicas especializadas y mil 391 sesiones de terapia física; además, enfatizó que estas instalaciones son de suma importancia para los residentes del valle de San Quintín, porque todos los servicios que ofrece son gratuitos.
La funcionaria estatal precisó que, mientras en el ámbito de la medicina privada, una terapia de rehabilitación tiene un costo mínimo de 500 pesos, “habrá que imaginar lo que tendría que pagar alguien que requiera de tres o más sesiones a la semana, durante seis meses, cuando aquí con nosotros no tienen que pagar ni un solo centavo”.
La trascendencia de una instalación de estas características también radica en que las personas con problemas musculoesqueléticos que residen en Camalú y asentamientos circunvecinos, ya no necesitan desplazarse hasta las ciudades de Ensenada y Tijuana, para recibir terapia, lo cual, representaba una elevada erogación económica.
Por último, el gobernador, Bonilla Valdez, expresó su satisfacción de que se efectúen estas acciones, y que ahora sí estén bien pensadas según los requerimientos de las familias que habitan las zonas más alejadas de los centros urbanos de Baja California.