Vas al aire Odilón!!!
Un 14 de febrero de 2005 comencé a hacer radio, en la XEXX. En un abrir y cerrar de ojos, han transcurrido ya 17 años.
Han pasado por la cabina de radio cientos de personas. Aquí, frente al micrófono han tenido voz diversas ideas; algunas muy contrastantes. Quiero dar gracias a Dios por esta gran oportunidad de trabajar en algo que me apasiona y ha sido mi espacio por las mañanas durante tanto tiempo.
Gracias a ti, auditorio, que nos has dado la confianza para permitirnos entrar a tu casa, a tus oídos y ahora con la tecnología, a tus redes.
Me han ayudado, generosamente, muchos compañeros que se han desmañanado para llevarte en noticiario “Mesa Informativa” de manera ininterrumpida. Contra viento y marea, temblores e inundaciones, con frío en el invierto y el caluroso verano.
¿Qué no hemos visto, escuchado y analizado en tantos años de hacer radio!
Hemos visto crecer a grandes valores, hemos seguido el hilo de la política y hemos sido testigos de las estrellas que se apagan, porque así es la vida. Un ciclo que hay que narrar. Han muerto compañeros reporteros y otros siguen alimentando nuestro medio para servirte mejor, a ellos mi eterna gratitud.
Pero… eso sí, tengo la gran satisfacción de poderte servir, de abrir el micrófono a tus llamadas telefónicas. Quien ha querido expresarse lo ha hecho. Siempre con el límite obligado del respeto.
Y, aunque la moda cambia, aunque estamos muy lejos de aquellos primeros días cuando llegábamos mi esposa y yo para echar a andar el noticiario, con mucho corazón y poco conocimiento de la modulación o la conexión espiritual con el auditorio, hay algo que permanece intacto y es la capacidad narrativa que tenemos como seres humanos.
Gracias a quienes usaron el micrófono para derramar sus lágrimas en la mesa de trabajo porque me enseñaron a entender que la verdad de la vida es la compasión y ayudar cuando está en nuestras manos.
Gracias a todas aquellas personas que me llegaron a corregir al cometer un error en el noticiario en vivo. Los supe recompensar al disculparme y difundir la palabra correcta, el dato exacto, la hora, el día y hasta la efemérides correcta; porque tengo un auditorio que no perdona nada y eso me ha hecho una mejor persona.
Gracias a los funcionarios públicos que contestaron la llamada para pasar al aire. Entendieron muy bien que no solo me hacían el gran favor de ser mis entrevistados, sino acudieron al encuentro con la comunidad.
He aprendido mucho y quiero aprender más. He absorbido la hermosura de esta sociedad tijuanense y he comprendido que hay caminos equivocados en la política, en el sistema que tienen que transformarse. También sé que los cambios que más perduran, son lo que ocurren lentamente, pero con cariño, con amor.
Estoy feliz por haber transitado mi voz por la antena de la señal de la 1420 por tantos años y más aún por la confianza de mis directivos, jefes y dueños de la estación que me han brindado toda su confianza para hacer periodismo, abrirle las puertas a todos los credos, pensamiento político, géneros, edades, profesionistas, sistemas de gobierno y sociedad.
17 años de gestiones para la comunidad, (sin querer queriendo) fugas de agua, búsqueda de personas extraviadas, alumbrado público, pavimentación de calles, suspensión de agua potable, atención de incendios, cirugías, obtención de empleo y todo que se pueda imaginar.
Muy en especial gracias a mi familia que ha sabido entender bondadosamente mi profesión y me ha apoyado más de lo que debieran. Para ellos mi eterna gratitud y amor por siempre.
Ya para no hacer una lectura de dos horas, como el tiempo que dura el programa matutino: gracias a ti que lees esto hasta el final, por brindarme tu amistad, cariño, aprecio, apoyo desde que comencé mi primer programa, animado por un hombre que está en el cielo, Don Enrique Bernal (QEPD), el primero que me brindó la oportunidad en la Industria de la radio, y aquí me dejó, al pie de los cañonazos hasta la fecha:
“Tú eres un hombre muy culto, muy exitoso, tienes todo mi respaldo. Puedes hablar de lo que tú consideres, que yo te apoyo”, Eso me dijo mientras entornaba su mirada y sonreía en cada palabra que me decía. Estábamos en su recién remodelada oficina donde era el gerente general de la XEXX. Era viernes 11 de febrero del 2005; el lunes 14, tres días después, coincidentemente como hoy, mi voz estaba en la antena y ahí esta aún, al servicio de ti, hasta que Dios y mis jefes, me sigan diciendo, cada día que dejo las cobijas a las 5:00 de la mañana: “vas al aire Odilón!”