PLAYAS DE ROSARITO, MARZO 3, 2022.- La Policía de Rosarito tiene en su poder un artefacto hechizo que la delincuencia está usando para pinchar las llantas de tu automóvil para quitártelo. Los delincuentes aprovechan que te bajas del vehículo a revisarlo y de pronto, se suben al volante para llevárselo, sin importar si en el interior viajaban contigo niños.
El poncha llantas es una combinación entre una base de hule, usado para cubrir las patas de las sillas de madera y un clavo de acero cortado en diagonal de tal forma que la navaja siempre apunta hacia arriba.
Así opera
El Secretario de Seguridad Ciudadana, Francisco Arellano Ortiz explicó la forma de operar de los delincuentes que en los sitios como estacionamientos de bancos o centros comerciales son colocados los dispositivos rudimentarios a fin de que el automovilista se ponche, pero al girar la llanta el operador escuche algo raro que le provoque curiosidad y pare la marcha para investigar ¿qué pisó?
En ese momento atacan los delincuentes para despojarlo del auto o bien le exigen sus «retiros bancarios», mercancía que transporte u objetos de valor.
Arellano Ortiz mencionó que se ha redoblado la vigilancia en sitios estratégicamente considerados como vulnerables a la operación de estos sujetos.
Hizo un llamado a la comunidad para que no se confíe pues estos sujetos se presentan ante los automovilistas como buenos samaritanos, «ofrecer ayuda» cuando en realidad buscan perjudicar a sus víctimas.
El Secretario de Seguridad Ciudadana de Rosarito hizo un llamado a denunciar estos actos ilícitos al número de emergencia 911 y si se es víctima de este tipo de «operación ponchadura» busquen en las calles a un elemento de la corporación para que les auxilie.
«No se detenga en sitios oscuros o despoblados, comunique la emergencia al 911 y no confíe en que alguien se acerque con las intenciones de «ayudarle» a fin de que evite ser victima de estos sujetos aprovechados.
Finalmente propuso un cerco para copar a estos delincuentes a través de la denuncia de la población y el estar alerta, cada vez que se estaciona un automóvil en la vía pública o estacionamientos abiertos al público.